Cubierta por un fino manto blanco, como si un tul la protegiera del contacto con el cielo, la localidad de Las Cuevas parecía no haberse despertado ayer a pesar de ser las 12 del mediodía.
La nieve acumulada en el suelo lucía tan sólo unas pocas huellas y las puertas permanecían herméticamente cerradas. Es que los 14 grados bajo cero que marcaba el termómetro hacían que la vida del poblado se desarrollara en el interior de las casitas de madera a la vera de la ruta.
Perfectamente calefaccionadas, allí sus habitantes preparaban todo lo necesario para recibir a los próximos visitantes, aquellos que probarían sus platos, comprarían los productos que ofrecen y se sacarían cientos de fotos.
A las 12.30 hizo su parada el primer colectivo lleno de brasileños quienes revolucionaron el lugar y se enloquecieron con la nieve. A pesar de que para los locales la acumulación nívea resultó ínfima (5 centímetros estimaron) para los extranjeros fue el mejor condimento del viaje.
Así vivieron la primera nevada de la temporada los vecinos de Las Cuevas quienes en su mayoría se dedican a ofrecer distintos servicios para el turismo. Para ellos la escarcha blanca es sinónimo de prosperidad, ya que no hay mejor atractivo para los paseantes que los resultados de este fenómeno meteorológico, que desde hace unos 10 años es cada vez más escaso. De hecho todos recuerdan que el 2018 fue un año pobre en este sentido y se esperanzan con que la nevada pronosticada para la semana que viene sea más copiosa.
Aseguran además que los que está salvando por estos días son los visitantes extranjeros, sobre todo los brasileños y chilenos quiénes se ven favorecidos por el cambio.
"Aunque no se acumuló mucha nieve, con esta nevada empezamos a vivir el inicio de temporada, esperemos que caiga mucha más y que estemos mejor que el año pasado", manifestó José María Calabrese, dueño del restaurante Portal Las Cuevas y vecino de la localidad desde hace 18 años. Para el comerciante es fundamental contar con el apoyo de Vialidad y de Gendarmería que son los encargados de mantener el tránsito habilitado en Alta Montaña. "Tenemos que dar gracias al turismo internacional que es lo que nos está salvando en estos momentos de crisis", señaló quién se preparaba para recibir al gran contingente de brasileños.
José Damián Gallardo, mozo en el restaurante Nido de Cóndores, coincidió al valorar la llegada de visitantes extranjeros. "Están viniendo muchos brasileños porque les favorece el cambio y andinistas de varios países, sobre todo de Estados Unidos", remarcó. Él también se mostró ilusionado con la nevada: "Cuando hay nieve se incrementa mucho más la gente y si bien ahora se acumuló poco, esperamos que nieve la semana que viene y cambie el panorama", dijo el joven que vive allí desde hace 13 años. "La tranquilidad y la paz que hay acá es inigualable", aseguró.
Blanca alegría
Por su parte, Jésica Trentacoste, encargada del kiosco ubicado al lado del arco de Las Cuevas, añadió que también ellos han notado muchos chilenos. "A pesar de que siempre estuvieron cerca, ahora están viniendo muchos más que ante porque les conviene", señaló. La mujer recordó que en 2018 la acumulación de nieve allí fue escasa y relató que todos están esperando la nevada que está pronosticada para martes, miércoles y jueves de la semana que viene.
En tanto, Eliana Moreno, guía turística de Alta Montaña, subrayó la necesidad de las precipitaciones níveas para la zona. "Lo que se acumuló ahora no es nada, tienen que haber por lo menos tres metros para que no se derrita durante el invierno y que también podamos tener agua en la primavera" , manifestó.
Llegado desde Río Grande del Sur, Sergio se quedó maravillado con la nieve de Las Cuevas. “Somos un grupo grande de brasileros que vamos a cruzar a Chile, pero antes vamos a almorzar y sacarnos algunas fotos”, comentó el hombre en portuñol.
Antes de acomodarse en el restaurante asignado, Liliana del mismo grupo hacía bolas de nieve y se las tiraba a sus amigas. “Es la segunda vez que veo nieve en mi vida, la primera fue en Italia, por eso estoy tan emocionada”, explicó mientras les pedía a sus compañeras que la filmarán arrojando la blanca escarcha por los aires.
Desde Chile llegaron a la localidad de montaña Liliana, su marido Nicolás y su hijo Francisco. “Somos de Santiago y vamos a Mendoza aprovechando el feriado de nuestro país. Pensábamos visitar la ciudad, pero conocer la nieve fue un regalo extra”, señaló alegre.
Se espera 1° bajo cero en el Gran Mendoza
La ola polar promete más frío, ya que el pronóstico anuncia temperaturas mínimas bajo cero para hoy, con una mínima de -1°C para el Gran Mendoza y 0°C para el Este. En tanto los departamentos del Valle de Uco arrancarán la jornada con 0°C. Para San Rafael y Generar Alvear la mínima pronosticada es de 2°C, pero el dato a destacar es que en Malargüe el frío será muy intenso ya que el termómetro descenderá hasta los -8°C . En el paso Pehuenche se espera -14°C y para el Cristo Redentor -21°C.
Tras las huellas de la nieve
Aunque ayer se registraron fuertes nevadas en el Sur y en el Valle de Uco, en Alta Montaña el temporal fue un tanto menor. Por la Ruta 7 se notaba la precipitación nívea en el camino hacia Potrerillos y una leve acumulación en esta localidad. Pero de allí en adelante los copos que iban cayendo se derretían inmediatamente sin hacer mella en el paisaje. A pesar del corte de tránsito establecido por Gendarmería Nacional hasta alrededor de la 11 de la mañana, a la altura de la aduana de camiones en Uspallata, desde allí hasta Puente del Inca no se notaban demasiado las huellas del temporal. Incluso Penitentes se veía totalmente desprovisto de nieve. Recién en la localidad de Las Cuevas, el manto blanco se hacía visible, lo que se acentuaba aún más en las cercanías del Paso Internacional Cristo Redentor donde se llegaron a acumular unos 10 cm. El tránsito se normalizó pasadas las 11 tras la apertura de complejo Los Libertadores.
