Las coordinadoras de reinas revelan los secretos de la "convivencia real"

Las 18 soberanas departamentales tuvieron su acompañante, desde los orígenes de la elección, actualmente conocidas como coordinadoras de reinas. La función de estas mujeres es armar y organizar la agenda "real", responder las inquietudes de cada una, encargarse del vestuario y sus atributos para cada evento y hasta muchas veces hacer de psicólogas.

Las coordinadoras de reinas tuvieron este año una coordinación general a cargo de la histórica Alejandra Gamboa, quien las integra en un equipo que trabaja durante todo el año con reuniones mensuales para evaluar modificaciones en el reglamento vendimial, cuestiones de agenda nacional, provincial y municipal, así como aportes para aggiornar la representatividad del reinado en los nuevos tiempos.

Gamboa lleva 32 años de experiencia en esto de "manejar" a las candidatas y a las reinas y virreinas nacionales de cada edición de la Vendimia. Sólo estuvo alejada de su cargo durante la gestión de Francisco "Paco" Pérez. Conocida por todos en el ambiente, Gamboa es sinónimo de Vendimia. Y voz autorizada para revelar de qué va el trabajo en cuestión.

"Una tiene que adaptarse a los cambios, por ejemplo, la llegada del celular cambió por completo nuestra metodología de trabajo. Antes íbamos 15 veces al teatro griego, ahora todo es más ágil", relata y es contundente a la hora de describir su función: "No somos la Nanny Fine de las reinas". Aunque aclara que están para atenderlas, para ser el nexo entre los deseos de ellas y lo que les exigen sus atributos. "Hoy tenemos que saber de todo, desde moda, maquillaje e imagen en redes sociales, hasta de las nuevas tecnologías", detalla.

De los escandaletes de las soberanas en la historia de la Vendimia, a Sonia Castro, otra coordinadora con 20 años de experiencia en Luján de Cuyo, le tocó la reina hot Daniela Maldonado en 2009. "Ellas tienen que venderse pero también depende del destino que ya está marcado. Yo las aconsejo cuando me lo piden, no me meto en sus vidas privadas", advierte la catamarqueña y mendocina por adopción. Ella se declara en contra del voto popular "porque no es justo con departamentos alejados al teatro griego, no es muy riguroso para elegir a la mejor candidata y puede terminar en una elección de belleza". Considera que, como en el caso de su representante, "tampoco tuvo mucho tiempo para difundirse porque fue la última elección, hace dos o tres semanas, entonces la gente casi ni la conoce".

Sonia cuenta una anécdota de su carrera como coordinadora, cuando hace varios años, una noche durante la "convivencia real" su reina sufrió una angustia tan grande que "se encerró en la habitación del hotel y no me dejó pasar, tuve que dormir en el pasillo". Y destaca que con muchas reinas de otros años mantiene contacto y ha forjado una amistad hasta con sus familias.

La reina que terminó en el Pereyra

Gamboa revela algunas de sus vivencias más difíciles con las chicas. "Tuve una reina que no sabíamos que era alérgica y durante el Carrusel empezó a hincharse porque la había picado una abeja, me asusté mucho", recuerda. Sin embargo, su experiencia más fuerte la pasó a principios de los '90 cuando "una reina de la corte de un departamento tuvo como un brote psicótico, durante la Vía Blanca empezó a lastimarse y fue trasladada al Pereyra. La fui a ver para saber cómo estaba y no me olvido más de esa imagen, fue terrible", cuenta sin dar más detalles.

Para relajar, dice que con el terremoto de 2010 en Chile "tuvimos que evacuar el hotel al instante porque se movió mucho, llamé a los bomberos para trasladar a las chicas".

Al grupo actual de candidatas lo define como "de gran personalidad" y dice que "les ha gustado mucho tener a los funcionarios cerca". En este sentido, Yolanda Flores, coordinadora de Malargüe, completa: "Son un grupo muy maduro, con un perfil muy marcado cada una". "Yolita", como le apodan sus compañeras, lleva 19 años en esta función que para ella se caracteriza muchas veces en "estar atentas a su estado emocional así como a lo protocolar, muchas veces hay que poner límites". 

La anécdota que le salta enseguida a la memoria es una reina que "tenía compromisos y quería ir directamente al Acto Central, no registró que tenía que convivir con sus compañeras 15 días, así que yo andaba sin reina y la tuve que hacer venir casi a la fuerza".

El oficio de escuchar

Paola Lostra es, digamos, nueva en esto de coordinar reinas. Con 34 años de edad, lleva tres ediciones a cargo de las candidatas de la Ciudad de Mendoza. "Cuesta que se corran de su rol de la vida privada para tomar el rol de la vida pública", considera la licenciada en Comunicación Social. "Somos multifunción, confidentes, asistentes, asesoras, terapeutas. El desafío mayor que tenemos con este trabajo es escucharlas, saber comprenderlas para responder a sus necesidades en sintonía con lo que cada municipio busca en ellas", sostiene sobre el peso de representatividad que la reina departamental tienen durante todo el año en su comuna, más allá de ganar la elección nacional.

Como buena comunicadora, Paola pone el foco en la comunicación para desarrollar su tarea. "Muchas son adolescentes que, de la noche a la mañana, se convierten en figuras públicas; por eso trabajo previamente con las candidatas sobre la exposición mediática y las redes sociales para que no lleguen desprotegidas a esta instancia". Y aporta que las coordinadoras de reinas son además "un nexo con sus afectos", ya que suelen tener sus celulares en los actos y atender las llamadas. De ahí que "deben confiar en nosotras ellas y sus familias".

En cuanto al rol en este nuevo siglo de las reinas de la Vendimia, Castro trabaja en "mostrarles que no puede haber 18 modelos publicitarias, esto no es un concurso de belleza, son mujeres antes que nada, y tienen que aceptarse tal cual son". 

¿Por qué no hay coordinadores varones?

Alejandra Gamboa aporta que otras reinas nacionales sí tienen coordinadores varones, como la del Alfajor o la de la Apicultura. Sin embargo, en la Vendimia pocos son los hombres que se destacan en esta función.

"Viviana Carcereri, reina de 1992, sí tuvo a un varón como coordinador. Y otro hombre que aportó muchísimo a nuestro trabajo fue Omar Giunta, coordinó reinas de Luján de Cuyo y falleció en diciembre pasado. Después, no recuerdo muchos más", cierra.