Ciento cincuenta viviendas componen el barrio Las Compuertas, ubicado al este de la transitada calle Lisandro Moyano y a unos 6 kilómetros de la plaza Marcos Burgos, Las Heras.
El barrio tiene dos etapas o dos fases, como prefieren decir los dirigentes vecinales del lugar. La primera está compuesta por 100 casas, que fueron entregadas el 29 de mayo de 1991. Estas viviendas son de aproximadamente 90 m2 de superficie, techo abovedado y fueron construidas por la empresa Racconto Femenía.
La ampliación del conglomerado es muy posterior y data de 2002. En esta última parte vivió y murió una de las glorias del deporte argentino, Nicolino Locche, junto a su esposa, la cordobesa María Rosa Gelleni (66). La casa del campeón se ubica sobre calle Balloffet, frente al zanjón de Los Ciruelos.
Locche vivió allí apenas 3 años y medio, lo suficiente -cuando se encontraba bien de salud- para que su hogar fuera visitado por una gran cantidad de admiradores. “Mientras él estuvo aquí me decía que estaba feliz, y puedo decir que le gustó vivir aquí”, confió “la Nicolina”, como apodó el escritor mendocino Rodolfo Braceli a la segunda cónyuge del escurridizo pugilista.
Una estatua del boxeador fue colocada en la placita del lugar y retirada con posterioridad por el peligro de ser vandalizada. Es una imagen en resina con vidrio del escultor Marcelo Arias, en la que se ve al campeón en su parada-pose tan característica. Hace un tiempo fue llevada en la casa de Locche para evitar que se malograra completamente, hasta tanto se la pueda reubicar en un lugar más conveniente y se termine de remodelar la plaza, que también lleva el nombre del ídolo.
Semillero de cracks
El primer tramo del barrio tiene una curiosidad urbanística, ya que posee cuatro pasajes en forma de herradura, lo que suele aparejar alguna complicación a los taxistas que buscan alguna dirección. Esos espacios permiten a los vecinos la realización de fiestas compartidas, como las de fin de año.
Como se ha visto en muchas barriadas, los adjudicatarios tuvieron que hacerle de todo a sus casas: medianeras, piso, rejas, placares e instalar los muebles de cocina. Las primeras semanas, en algunas cuadras y entre varias familias, se contrató un guardia para que cuidara las propiedades y evitar las temidas usurpaciones.
Todas las casas que dan hacia Lisandro Moyano presentan hoy un aspecto netamente comercial, ya que sus dueños han instalado negocios de variada índole.
El actual presidente de la unión vecinal, Alejandro García (54, taxista), se refiere al barrio como un lugar donde prima la solidaridad y la camaradería.
Hoy existe en el lugar un centro deportivo y recreativo, el Cedrys N° 9, que no es solo para los habitantes locales, sino para todo el distrito El Zapallar, y al que concurren muchos chicos y jóvenes de diferentes barrios.
“Pero antes, cuando no teníamos esta moderna instalación, disponíamos únicamente de un playón deportivo, donde logramos armar un semillero que contuvo a muchos niños y adolescentes”, recuerda García. De esa cantera salieron, entre otros, Juan Manuel Marital (22), jugador de Godoy Cruz; Emiliano García (34), quien militó en las inferiores de Independiente Rivadavia y Andes Talleres, y que llegó a la primera del club Centro de Empleados de Comercio (CEC); y Sebastián Ortiz, quien juega en la selección mendocina de Futsal.
Como se trata de una comunidad con amplio espectro de habitantes, preferentemente gente mayor, el sitio posee un centro de jubilados, denominado Cocoon (como la recordada película norteamericana de 1985, dirigida por Ron Howard), que encabeza Rodolfo Pedemonte (68). Lo secunda en esa tarea Roberto Gioia (57) como tesorero.
Estos dirigentes integraron la Coordinadora contra la Contaminación de Cuyoplacas, que logró que la línea de producción industrial de la firma se instalara en el Parque Industrial Las Heras. Ambos, junto a García, están atentos a producir las mejoras que pueda reclamar la comunidad. Pero ciertamente se necesita una sede para las reuniones y actividades de la unión vecinal, y esa disponibilidad física la podría brindar el Cedrys N° 9.
Otra de las entidades que ha fijado sede en la barriada es la Asociación Pro Atletas Especiales de Mendoza (Apaem). Está constituida por personas de 30 a 49 años de edad, cuyos padres colaboran con intensidad para que el lugar funcione.
Los de hoy y de ayer
También reside en el barrio Las Compuertas el comisario general (R) Juan Carlos Caleri, director general de la Policía de Mendoza. El atareado funcionario llegó al conglomerado en los años ‘90, cuando era inspector o subcomisario. Inclusive fue integrante de la primera unión vecinal, que fue la que consiguió completar los servicios que faltaban en la zona. “Estamos muy cómodos con mi familia en este sitio, donde además se criaron mis dos hijas, que siguen viviendo aquí”, contó a Los Andes el funcionario.
En cambio, la médica veterinaria Jennifer Ibarra, fundadora de la organización ecologista Cullunche, fue habitante de la primera época, pero ya no reside en el área. “Hemos querido y seguimos queriendo mucho a ese barrio. Fue nuestra primera casa, que recibimos en mayo de 1991. Éramos gente de laburo y de clase media, jóvenes la mayoría, pero no faltaban mayores”, sostuvo la defensora de los animales. Y agregó: “Teníamos vista a la cordillera hasta que llegó un supermercado y nos la tapó. Fuimos testigos de la llegada del asfalto y del crecimiento de nuestros pequeños árboles.
“Nuestra experiencia fue muy linda porque nos conocíamos casi todos. Se trató de una linda experiencia porque los niños que llegaron pequeños crecieron en ese contorno, se pusieron de novios y hasta se casaron”, rememoró Ibarra. “Lo único feo -completó- era enterarse que algunos no pagaban ni pagan la irrisoria cuota de $ 47 por mes. Y eso está mal porque es la forma en que el sistema se sostiene y otros pueden acceder a un techo del IPV”.