Las cocheras de las conocidas torres de San Juan y República de Siria de Ciudad fueron clausuradas ante el peligro inminente de derrumbe de la losa, que a su vez es el patio interno y el techo del estacionamiento de más de 250 vehículos. Desde el municipio aseguran que no se levantará la clausura hasta que el consorcio no haga los arreglos exigidos para evitar el colapso.
Las imponentes montañas de hormigón albergan a unas 3.000 personas desde 1977. Las 3 torres de 10 pisos y otras 3 de 11 pisos poseen además 400 locales, entre comercios, bauleras y cocheras. Pero estás últimas son las que presentan riesgo de derrumbe desde hace un tiempo y por eso la municipalidad de Capital dispuso su clausura el último viernes.
El estado de las estructuras de las seis torres de casi 40 años no es el mejor. En algunos sectores, columnas y vigas están cediendo ante la humedad. A eso hay que sumarle que las redes de gas, cloacas y agua se mantienen entre los parches y las filtraciones.
"Hace un tiempo que detectamos que hay un problema en la zona de cocheras. Ha cedido la losa de donde estacionan 250 vehículos. Esa situación colapsó y existe peligro de lo que se llama 'daño temido', es decir inminente, y lo clausuramos", explicó a Los Andes el intendente capitalino Rodolfo Suárez.
Esa superficie de hormigón es el patio interno donde los de niños juegan a diario. Y es, a su vez, el techo de los garages. Sus padres tienen la tranquilidad de que allí no corren peligros externos, pero existe un grave riesgo que fue el que advirtieron los ingenieros de la comuna.
“Nuestros ingenieros detectaron la falla, se lo comunicamos al consorcio y los emplazamos a que hicieran las obras necesarias para evitar un derrumbe. Los vecinos no hicieron los trabajos aunque corra riesgo la vida de personas”, apuntó Suárez.
El jefe comunal explicó que se desalojó el lugar, por lo que los dueños de cientos de autos debieron buscar estacionamiento fuera del complejo, lo que implica dejar a los vehículos librados a su suerte.
"Han tenido que buscar otros lugares para estacionar y ante esa situación hemos reforzado la presencia de preventores en la zona", aclaró Suárez.
Sin obras no habrá habilitación
Cuando los inspectores municipales fajaron el lugar y colocaron los letreros que advertían que no podría utilizarse, los vecinos se inquietaron. Así se pactó una reunión que finalmente se celebró esta mañana en el edificio municipal. Allí los técnicos “les notificaron cuáles son los trabajos mínimos que tienen que realizar”, según detalló el intendente. Básicamente esos trabajos consisten en obras de apuntalamiento para evitar el colapso pero la inversión sería millonaria y, al tratarse de una propiedad privada, los gastos correrán por cuenta de los consorcistas.
“Las torres no corren ningún peligro de derrumbe, los inconvenientes se dan sólo en la zona de cocheras. Hasta que el consorcio no haga las obras, las cocheras no se van a habilitar”, cerró Suárez.