La celiaquía es la enfermedad intestinal crónica más frecuente, hereditaria, autoimunitaria e incurable que se puede presentar a cualquier edad, desde la lactancia hasta la adultez.
Se genera por una inflamación de la mucosa del intestino delgado como consecuencia de una intolerancia inmunológica y permanente al gluten, proteína presente en el trigo, la avena, la cebada y el centeno (TACC). Provocando una inflamación que afecta las vellosidades del intestino y disminuye la eficiencia para absorber vitaminas, minerales y demás nutrientes que proveen el resto de los alimentos.
En Argentina, actualmente se estima que los casos han aumentado y que 1 de cada 100 personas es celíaca.
Síntomas
Una cirugía o un infección fuerte, pueden ser disparadores de esta enfermedad, en personas de cualquier edad. También se detectaron casos luego de trastornos cognitivos, depresión o ansiedad.
Los síntomas tienden a aparecer de forma lenta y heterogénea.
Pueden ser desnutrición, pérdida de peso, baja estatura en los niños, diarreas, anemia, inflamación abdominal. Sin embargo, también existen pacientes monosintomáticos o subclínicos, que tienen otro tipo de síntomas como anemia, osteoporosis, trastornos gineco-obstétricos.
En general, los síntomas van en ascenso. Primero se empieza con dolor y molestias abdominales e inflamación de la barriga. Después aparece la diarrea (líquidas y frecuentes), a veces también hay vómitos. Esto trae una pérdida importante de peso y en los niños, malnutrición.
Entre otras señales, aparece el malhumor, la irritabilidad, la depresión y loscambios bruscos en el estado de ánimo. La fatiga crónica es también otro síntoma debido a los problemas de nutrición
Los síntomas de la celiaquía en función de la edad
En bebés y niños: diarreas, vómitos, anorexia, retraso del crecimiento, pérdida de peso, pelo frágil, distensión abdominal, astenia, irritabilidad, leucopenia, coagulopatías, defectos en el esmalte dental, autismo, hiperactividad, dislexia y trombocitosis.
En la adolescencia: dolor abdominal, diarrea malabsortiva, estreñimiento, anemia ferropénica, hepatitis, meteorismo, dermatitis atópica, cefaleas, epilepsia, retraso en el crecimiento puberal, menarquía tardía, artritis crónica juvenil, estatura corta.
Adulto: estreñimiento, colon irritable, menopausia precoz, ataxia, neuropatías periféricas, epilepsia, infertilidad y abortos, irritabilidad, depresión, astenia, inapetencia, pérdida de peso, artritis, fracturas y anemia ferropénica.
Tratamiento
El único tratamiento posible para la enfermedad celíaca y la única forma de prevenir complicaciones, es evitar de por vida el consumo de gluten, con una dieta libre de trigo, avena, cebada y centeno (sin TACC) y de sus derivados. En la alimentación deberán incluirse alimentos de todos los grupos. Además, la dieta deberá ser hipocalórica si la persona debe descender de peso, normocalórica si su peso es adecuado, e hipercalórica si requiere un aumento de peso.
Con el cumplimiento estricto del tratamiento en la mayoría de los pacientes adultos se consigue la mejoría de los síntomas aproximadamente a partir de las 2 semanas, la normalización serológica entre los 6 y 12 meses y la recuperación histológica en torno a los 2 años de iniciado el tratamiento. En el caso de los niños cuando la enfermedad celíaca se diagnostica tempranamente, la introducción de una dieta libre de gluten, promueve la rápida recuperación de la tasa de crecimiento, y alcanza su potencial normal antes de los 12 meses y en algunos casos hasta los 2 años.
El cambio del estilo de vida en éstos pacientes y la adecuación de su plan alimentario a sus propias necesidades, suele ser más aceptado, sencillo y exitoso con un buen acompañamiento nutricional por parte del especialista.