Con la llegada de Guido Sandleris a la presidencia del Banco Central (BCRA), a fines de septiembre, empezó a regir un nuevo esquema de política monetaria. Las claves del esquema pasan por el estricto control de la cantidad de pesos que hay en la calle y el libre movimiento del dólar dentro de un piso y un techo delimitados. A continuación, los 5 puntos más relevantes de la estrategia que logró cierto equilibro monetario en los últimos meses.
-Zonas cambiarias: el BCRA definió zonas de intervención y no intervención cambiaria. Esta última se definió inicialmente entre $ 34 y $ 44 y se fue ajustando diariamente a una tasa de 3% mensual hasta fin de año. Desde 2019, se ajustan cada día a razón de 2% mensual. Para hoy, por ejemplo, la zona de no intervención está delimitada entre $ 37,523 y $ 48,559. El BCRA permite la libre flotación del peso dentro de esta zona pero puede intervenir cuando el tipo de cambio quiebra el piso o el techo de la misma.
-Intervención cambiaria con ventas: si el tipo de cambio rompe el límite superior de la zona de no intervención, el BCRA puede vender hasta u$s 150 millones por día para reforzar la oferta y tratar de volver a encausar la cotización hacia la zona de libre flotación. Como contrapartida, el organismo absorbe pesos, por lo que disminuye la base monetaria.
-Intervención cambiaria con compras: si el dólar perfora el piso de la zona de no intervención, el BCRA puede comprar divisas por hasta u$s 150 millones por día pero el propio organismo se limitó a comprar un máximo de u$s 50 millones diarios. A cambio, inyecta pesos al mercado para abastecer el incremento en la demanda de moneda local que lleva a los actores del mercado a desprenderse de sus dólares. Como el organismo no puede esterilizar esos pesos, la compra de divisas se traduce en un ajuste de la meta de base monetaria.
-Control de agregados: el esquema propuso una meta de crecimiento cero de la base monetaria, esto es, los billetes y monedas en poder del público más los depósitos de pesos de los bancos en el BCRA. En los primeros meses, la meta no debía superar el promedio mensual diario de septiembre, que era de $ 1,271 billón. El objetivo se incrementó un 6% en diciembre por la suba estacional en la demanda de dinero.
-Manejo de liquidez: dentro de este esquema, el BCRA incrementa o disminuye diariamente la base monetaria en función de su objetivo a través de licitaciones de Letras de Liquidez (Leliq) a 7 días entre bancos. Como resultado de esas operaciones, surge una tasas, es decir, el costo del dinero