Las plataformas de streaming, los titanes del cable y las productoras más fuertes de la industria andan a la caza de temas que hagan colapsar el visionado de sus sites o señales. Y, en esta búsqueda frenética, encontraron un tópico que parece apasionar a sus audiencias: las monarquías, las traiciones y amoríos secretos entre reyes y plebeyos, y los apuntes que estas tramoyas privadas han dejando en la historia -especialmente europea-.
Los motivos por los que las plateas del mundo entero caen rendidas a los pies de estas coronas sangrientas o perversas pueden tener muchas explicaciones y, algunas, están ligadas a las puestas en escena descomunales que estas producciones arman como contexto; a los guiones afianzadísimos que sostienen suspenso, erotismo y melodrama con una pericia cada vez mayor, y a la necesidad de escapar del mundo de violencia y dramas contemporáneos: "para tragedia, basta con la realidad", pensarán muchos.
El asunto es que reinas y reyes de todas las latitudes caminan airosos por los portales y las señales de cables más poderosas. Nosotros, para ayudarte a orientar el placer hipnótico de instalar en tu living una horita de pasado majestuoso, te acercamos cinco perlas dignas de ser coronadas.
1. THE CROWN
Netflix estrenó el 4 de noviembre la primera temporada de esta serie, producida por ellos; que no sólo se ha convertido en el proyecto más costoso hasta la fecha (aunque no llega a los prodigios visuales de "Marco Polo"), sino que es también una de las favoritas de sus usuarios. "The crown" arranca con las instancias previas a la llegada de Isabel II (Vanessa Kirby) al trono y continúa con los 60 años de permanencia en él. Si bien es correcta, actractiva visualmente, minuciosa en su puesta en escena, la "frialdad" británica se cuela en el guión y en las actuaciones; sin contar con el aire "celebratorio" del régimen monárquico. Aún así, vale la visita porque quien conduce es un conocedor de las ficciones en torno a la casa real británica, Peter Morgan (autor de "La otra Bolena" y "The Queen").
2. ISABEL
Es una producción de 2012, de factura española. Se adentra en los destinos y avatares de Isabel I de Castilla (1469-1504), la mujer que cambió el rumbo político de su país. La primera temporada abarca desde la niñez de la infanta hasta su coronación con 23 años. La segunda se centra en los primeros años de su reinado. El personaje es altamente pregnante: Isabel I en su infancia fue separada de su madre y llevada a vivir en la corte de su hermanastro: el rey Enrique IV. Murió su hermano Alfonso, al que ella quería especialmente, y rechazó todas las proposiciones de matrimonio para defender su derecho a elegir marido (Fernando de Aragón). Aunque el tono y atmósfera de la serie está más ligado con el melodrama clásico de la telenovela, que con los apuntes de suspenso e intriga que hacen "magia" en los guiones de otros envíos, el diseño de arte y la fotografía componen un fresco atractivo sobre la España de esa época.
3. LOS TUDOR
Es verdad que esta serie irlandesa ya tiene sus años (de 2007 a 2010, hizo cuatro temporadas) pero en un listado sobre monarcas no podemos dejarla de lado: "Los Tudor" es la mejor producción sobre reinados ingleses que ha habido hasta la actualidad. Con un pulso oscuro, vibrante, repleto de todos los condimientos que un guión perfecto necesita, la trama hace foco durante el reinado, entre 1509 y 1547, de Enrique VIII (Jonathan Rhys Meyers). Por allí desfilan todos los integrantes de esta familia que, en aquellos tiempos, fue polémica y escandalosa: Ana Bolena (Natalie Dormer, iniciando su ascenso en la actuación con este papel); entre otros y otras. El experto Michael Hirst (el mismo de "Camelot" y "Vikings", también favoritas para nosotros) convirtió a "Los Tudors" en un clásico inamovible de cualquier lista con coronas.
4. CAMELOT
Esta perlita de Michael Hirst tiene un juego interesante: navega en las aguas de la superproducción televisiva pero se da el lujo también de ponerle algo de "teatralidad" a la trama. Para algunos el cruce puede resultar como 'recurso de baja categoría' en materia de puesta. Pero los escenarios artificiales (decorados) son una idea pensada ex profeso por su creador para otorgarle a la trama (un guión simple y sin gran vuelo) aires más dramáticos, místicos, como de "cuento para escuchar antes de dormir". "Camelot", obviamente, cuenta la historia del Rey Arturo y sus caballeros. Pero la que rompe la pantalla con su carisma e interpretación es la maravillosa Eva Green (Morgana), que deglute a sus coprotagonistas a fuerza de sensualidad, oscuridad y misterio para su personaje. Sólo para verla a esta formidable actriz, vale el tránsito.
5. MARCO POLO
El exotismo del Oriente se despliega con una elengacia magnífica en esta serie, original de Netflix. Creada por John Fusco, el envío que ya tiene dos temporadas (y un spin off de uno de sus personajes: Cien Ojos) explora la vida del célebre mercader italiano, Marco Polo, bajo el mando de Kublai Khan, el Khagan del Imperio mongol y el fundador de la dinastía Yuan, que existió entre los años 1271 y 1368. Los méritos de esta serie son extensísimos: un guión que sabe cómo 'occidentalizar' el pensamiento y las estrategias políticas de un pueblo que nos es ajeno; una puesta en escena que derrocha sensualidad, brutalidad, sutileza y extravagancia en calibradas dosis; una banda de sonido de lujo; y personajes fuertes y carismáticos. Aunque no es la saga de reyes al estilo clásico, "Marco Polo" se gana la coronación entre los dramas y aventuras de las producciones palaciegas.
