El gobierno tomó nota del enojo de la población con la inflación, no fue por escuchar los reclamos del radicalismo ni mucho menos por estar conectado con lo que le pasa a la gente; fue porque el consultor Jaime Durán Barba les llevó los resultados de sus sondeos y según informó el diario La Nación el ecuatoriano les dijo que el malestar de la gente estaba relacionado con "una percepción de distancia creciente entre el poder adquisitivo y los bienes de consumo básico, sobre todo alimentos, y que esta lejanía generaba también la sensación de una administración apartada de sus problemas". Así fue como el gobierno resolvió:
1-Incrementar la cantidad de productos que forman parte del programa Precios Cuidados para atenuar las subas en alimentos básicos, bebidas, artículos de limpieza y tocador.
2-Extender el esquema de cuotas que se aplica para las tarifas de gas en invierno a la luz y esparcir en el tiempo las subas previstas en transporte.
3-Se lanzarán créditos para jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo.
4-Incorporar un programa de descuentos en medicamentos, alimentos y electrodomésticos.
5-Créditos hipotecarios para sectores populares debido al fracaso de los créditos UVA.