Justo el día que vuelve avisa que se puede ir. Tevez se puso en el centro de la escena previo al partido con Lanús que marcó su regreso al equipo después de perderse dos encuentros por la suspensión de tres fechas (le resta cumplir una por el torneo local) tras su expulsión ante Belgrano.
“Retirarme a fin de año es una posibilidad que voy a hablar con mi familia y con quien corresponda (¿con el presidente Daniel Angelici?) en su momento. Siempre dije que iba a dejar el fútbol a los 28 y ya tengo 32...”, bromeó el Apache.
Pero a la hora de dar las razones que lo llevarían a tomar esa decisión, Carlitos, quien volvió hace poco más de 14 meses, sólo repitió que está cansado de escuchar todo lo que se dice sobre él y a cómo se vive el fútbol en nuestro país.
“Está planteado que un partido es de vida o de muerte y no se puede estar todo el tiempo así. Lo que me hace feliz es entrar los domingos a la Bombonera y poder darle alegrías a la gente que me apoya día a día. Uno trata de pelear con las contras que uno tiene en este fútbol. Me quedaría toda la vida en el club”, agregó.
No es la primera vez que Tevez habla de la chance de irse, pese a que todavía le quedan dos años de vínculo. El 25 de julio, después de tomarse una licencia por su desgaste mental luego de la eliminación de la Libertadores en las semis ante Independiente del Valle, reconoció que en esos días había pensado en dejar el fútbol, pero que el amor por Boca lo llevaron a continuar.
Tres días después de aquella confesión, el Apache se despachó con una catarata de críticas para con la organización del club. Habló de la falta de infraestructura (comenzaron obras que incluyen un gimnasio nuevo), de las peleas en Juveniles (el coordinador de Inferiores, Coqui Raffo, y el DT de la Reserva, Rolando Schiavi, debieron firmar una tregua) y hasta del modo de incorporar (Juan Simón dejó de ser el director deportivo).
El guante lo recogió Daniel Angelici (¿siguen teniendo esa relación cercana que llevó al Apache a jugarse por él en las últimas elecciones en el club?) y después de un par de charlas logró bajarle el tono a ese tipo de quejas.
En una improvisada rueda de prensa en la puerta del hotel Costa Galana, donde acompañó a Tevez, Adrián Ruocco, representante del jugador, no se mostró sorprendido. “Se replantea cosas a futuro, lo está analizando. Creo que seguirá. No me sorprende porque lo conozco, se cómo piensa, pero conmigo todavía no habló nada de eso”, expresó. “Hace un sacrificio físico grande, desgastante. No es una decisión tomada, es algo que tiene en la cabeza. La gente de Boca lo llena de cariño y él lo agradece”, agregó.
¿Por qué Tevez dejaría el fútbol a fin de año? Un escenario posible es que Boca no clasifique a la Libertadores del 2017. Sin ese gran objetivo por delante, suena poco tentador el final de temporada para un futbolista que llegó con la ilusión de levantar el máximo trofeo continental por segunda vez (lo logró en 2003) con el club que es hincha.
Ofertas no le faltan. En el último mercado lo tentaron desde Europa (Chelsea, Napoli e Inter, entre otros), la siempre tentadora MLS y los millones de dólares que seducen desde algún fútbol exótico como el de los Emiratos Arabes o el de China.
Pero a esta altura el tema del dinero no es prioridad: Tevez necesita motivación para seguir jugando y difícilmente la encuentre lejos de Brandsen 805, aunque su entorno hoy reconoce que la pasa mejor jugando al golf que en el día a día de entrenamientos en Casa Amarilla. ¿Desgaste de la profesión tal vez?
Ni siquiera la Selección parece un sueño. Pese a que disputó la Copa América 2015, admitió que no merece ser convocado en este momento porque no está en su mejor nivel.
¿Le puso fin a su carrera con la celeste y blanca? Ahí también hubo un quiebre. Hasta que en 2015 decidió volver a ponerse la camiseta de Boca, Tevez era para todos “el jugador del pueblo”. Desde que volvió a pisar la Bombonera siente que se lo castiga en exceso.
