Un alumno extranjero se ha sorprendido de las diferencias existentes entre las expresiones 'ser de lo último', 'estar en la última' y 'estar en las últimas'. La riqueza del español permite, como en otros idiomas modernos, formar frases y locuciones a las que el uso constante alimenta de sentidos varios; la memoria colectiva los va archivando y, en el habla cotidiana, los utilizamos para comunicar mensajes de diferentes valores significativos.
Es lo que sucede con el adjetivo 'último', no siempre cargado de connotaciones negativas como se podría suponer. El primer valor que hallamos en el diccionario es "que está al final de una línea, de una serie o de una sucesión": "Vaya hasta la última puerta que corresponde al archivo". También, "que es más reciente en el tiempo": "El último parte médico contiene noticias favorables". Otra acepción es la que dice "que está en un lugar remoto, alejado o de difícil acceso": "Se refugió en aquel pueblito, el último de las sierras, perdido entre rocas y vegetación". Una nueva acepción nos habla de algo "final y definitivo": "Ha sido su última voluntad y es irrevocable". Otras veces, el adjetivo 'último' sirve para aludir a lo que está en las etapas finales de su existencia: "Es una obra perteneciente al último clasicismo". Señala el Diccionario integral del español de la Argentina que, a veces, se dice de algo que es 'último' porque constituye la opción menos satisfactoria comparada con otras aplicada a una situación similar: "Es mi última oferta: la toma o la deja". Si se dice de una cosa, lo 'último' puede representar el término al que deben dirigirse todas nuestras acciones y designios:
"Dar el ejemplo y ser un modelo de vida es el fin último de mi existencia".
Entre las locuciones que se forman con este adjetivo, podemos mencionar:
* "A lo último": equivale a decir "al final".
* "A la última moda": es la moda más reciente.
* "A última hora": significa "al fin del día o de la jornada laboral".
* "A último momento": se indica que un hecho se verifica cuando el plazo está por vencerse.
* "De última": expresión coloquial que indica que lo que se expresa constituye la opción o recurso menos satisfactorio.
* "En última instancia": equivale a "en definitiva" o "como último recurso".
* "Estar en las últimas": significa que alguien está muy apurado con respecto a algo, especialmente dinero o salud. Puede señalar, referido a un ser vivo, que está por morirse.
* "Estar en la última": equivale a decir que se está muy bien preparado o que se conocen las novedades más recientes en un ámbito determinado (ciencia, tecnología, política, finanzas).
* En la última miseria": señala una situación de extrema pobreza.
* "Estar de última": esta locución coloquial indica que se tiene un estado físico o psicológico totalmente insatisfactorio.
* "Por último": lo que se va a decir constituye el final de una serie ordenada de hechos.
* "Ser el último orejón del tarro": coloquialmente, esta locución significa que alguien está totalmente relegado o que no es tenido en cuenta para una actividad. Recordamos que un 'orejón', en el vocabulario gastronómico, nombra al trozo de durazno o de otra fruta, secado al aire y al sol y, luego, conservado en recipientes para su posterior consumo.
* "Ser lo último": coloquialmente, puede significar dos cosas: en primer lugar, alude a la peor cosa que se puede aceptar o tolerar. Suele decirse 'ser de lo último'; pero, también, en un sentido totalmente opuesto, puede hacer alusión a lo más moderno o avanzado en un ámbito o tema determinado.
* "De última hora" ("de último momento"): indica que lo que se expresa acaba de suceder.
* "Última voluntad": involucra los deseos e intenciones que una persona expresa en su testamento o poco antes de morir.
¨"Última palabra": alude a la decisión o intervención final en relación con un asunto o una discusión.
* "Últimas pinceladas": esta expresión se refiere a los detalles o elementos de una fase que falta completar para la finalización satisfactoria de una cosa determinada, en especial, un trabajo o un proyecto.
* "Último suspiro": si se refiere a una persona, alude a su muerte; en relación con un asunto, indica su finalización.
Hay toda una familia léxica formada en torno al adjetivo 'último': en primer lugar, encontramos el adverbio temporal 'últimamente', que significa "en los últimos tiempos". Así, por ejemplo, "No se ha presentado últimamente por aquí". Pero, también, en el lenguaje coloquial, puede ser equivalente, como adverbio de modo, a "en definitiva, al cabo": "Últimamente, no sé si tiene algún valor esa acusación".
Nos encontramos, además, con el verbo 'ultimar', con dos valores: "terminar de hacer una cosa determinada, en general, mediante la ejecución de las acciones finales para conseguirlo": "El homenaje ya estaba casi listo, faltaba ultimar algunos pequeños detalles". El otro valor significativo es el de "matar a una persona o a un animal, cuando está a punto de morir": "Por lástima, debieron ultimar al caballo de un disparo".
También son dos los sustantivos en relación con 'último': 'ultimación' y 'ultimátum'. El primero se refiere a la finalización de una cosa determinada, sobre todo, a la ejecución de las últimas acciones para lograr ese fin: "Nuestro intendente recorrió las instalaciones para acelerar la ultimación de los detalles que faltaban". Valor negativo, en cambio, posee un 'ultimátum', sustantivo cuyo plural es 'ultimátums'; nombra, en el lenguaje diplomático, una resolución terminante y definitiva, comunicada por escrito: "En esa cuestión de límites, el embajador les hizo conocer un ultimátum, antes de llegar a un conflicto armado". En el lenguaje coloquial, un ultimátum se refiere a una propuesta definitiva, por la que una persona le da a otra un plazo perentorio para que cumpla algo, con intención amenazadora: "Los vecinos recibieron, de parte de las autoridades, un ultimátum para terminar con los ruidos nocturnos molestos".