Las bolsas del mundo operaban este lunes mayormente en rojo, camino a una nueva caída y en los niveles más bajos del año (o muy cercanos a eso en los casos en los que no tocaban ese piso).
El contexto es complicado: a las proyecciones de una desaceleración global y en medio de señales de que la tregua entre China y Estados Unidos no tiene muy buenas perspectivas, se sumó el "cierre" del gobierno de Estados Unidos, con la posibilidad incluso de que se extienda en el tiempo, y un nuevo capítulo en el enfrentamiento entre Donald Trump y la Fed en torno al nivel de tasas.
En Asia, el índice Nikkei de la bolsa de Tokio cayó un 1,11% hasta los 20.169,19 puntos, alcanzando su mínimo del año. También cerró en baja del 0,4% el Hang Seng de Hong Kong, aunque subió un 0,43% el chino Shangai Composite, que de todos modos sigue cerca de su piso en 52 semanas.
En Europa -donde no todos los mercados abrieron, por el feriado de Navidad-, el FTSE 100 de Londres británico caía a media rueda un 0,45% y el CAC 40 de París, un 1,1%, ambos alcanzando su nivel más bajo en por lo menos un año.
El viernes, los principales indicadores de Wall Street había cerrado en rojo, en mínimos en más de 15 meses y con el industrial Standard & Poor's camino a registrar su peor año desde 1931.