Tres factores parecen condicionar su rendimiento el rendimiento de Messi.
El estado físico
Un primer problema con el que se ha encontrado ha sido su estado físico. Volvió de argentina ligeramente tocado, con molestias musculares, una versión que contrasta con la del club que asegura que el argentino está bien, sin problemas. Sin embargo, fuentes próximas al jugador indican que estaba mermado y que, pese al riesgo de agravar su lesión, no quiso perderse ni el clásico ni los dos partidos de la Champions. No hay agua clara en este sentido porque las dos versiones son contradictorias.
Papeles de Panamá
Es inevitable tener en cuenta que ha habido un condicionante externo que ha afectado al jugador. Al volver de Argentina se descubrió su vinculación con los papeles de Panamá, una relación que le ha dejado tocado porque su imagen internacional queda afectada por posible evasión de impuestos, un problema que viene arrastrando con la hacienda española desde hace tiempo.
Se trata de la gota que colmó el vaso de la paciencia del jugador que interpreta como injusta por el hecho de no tener constancia de que existía esta empresa y que estaba 'muerta', no operativa. Que su nombre sea vinculado a esta trama y estar rodeado de personajes de dudosa índole le ha acabado afectando anímicamente. Y su juego lo puede haber acusado.
¿Problemas con Luis Enrique?
El entorno de Messi también está molesto con las negociaciones del club con Neymar para mejorar y prorrogar el contrato del futbolista brasileño.
Asimismo, personas próximas a Leo aseguran que el 10 no se encuentra cómodo con Luis Enrique, un técnico muy metódico y exigente.
Messi está triste y el Barça, preocupado.
Luis Enrique tiene ahora la difícil misión de rescatar al futbolista más decisivo del equipo. En juego están la Liga y la Champions. La que prometía ser otra temporada maravillosa puede acabar siendo catastrófica. El miedo y el pesimismo se han instalado otra vez en el Camp Nou. Como en los viejos tiempos.