Minutos antes de la final, Alfredo Cornejo (gobernador de Mendoza) y Jorge Gíménez (intendente de San Martín) se acercaron hasta la grilla de largada acompañados por integrantes de la Asociación de Pilotos. Ambos se dirigieron al séptimo cajón, donde estaba el Fiat de Bernardo Llaver para saludar al crédito local.
“Este evento es necesario promocionarlo y ayudarlo. Lo hacemos porque creemos que mucha gente viene a ver la carrera. Esto genera recursos y sirve para toda la actividad, permitiendo además el desarrollo de la actividad automovilística de la región”, afirmó Cornejo, que además pudo subirse a la butaca del Línea antes que Llaver saliera a pista.
Mientras, Giménez declaró que “estoy contento por tener de nuevo a esta categoría tan importante en nuestra tierra. Este fin de semana tuvimos lluvia e hizo frío, pero en el autódromo hubo mucha gente, demostrando que a Mendoza le gusta mucho el automovilismo. Este tipo de eventos genera un gran movimiento”.
Antonio Abrazian (titular de la categoría), que se mostró duro en declaraciones a Más Deportes sobre la falta de apoyo del gobierno para organizar la fecha, indicó que "venir a Mendoza fue un gran esfuerzo pero valió la pena porque hubo un impresionante marco de público. Por eso ya lo estamos planeando para 2017".