Floyd Mayweather y Manny Pacquiao se enfrentarán el sábado en Las Vegas (Nevada) en un megacombate con la bolsa más jugosa jamás vista y tres títulos de peso welter en línea.
Una pelea que se torna de difícil pronóstico dada la paridad boxística de ambos, y para el que cada púgil se prepara con esmero, afinando sus armas secretas, y siguiendo una rutina fija.
El “Money” difundió a través de las redes sociales un video en el que se lo observa talando un enorme tronco, como lo hiciera el legendario personaje de Rocky en la cinta protagonizada por Sylvester Stallone.
Los troncos de los árboles que ha usado para cortar leña durante su entrenamiento actual son llevados desde las montañas de Big Bear hasta Las Vegas, y pesan cerca de 700 libras (317,5 kilos) cada uno.
Otra novedad en su entrenamiento para esta pelea es la utilización de sesiones diarias de crioterapia, un nuevo método que consiste en tomar baños a temperaturas extremas a base de nitrógeno.
Según el portal TMZ, Mayweather visita todos los días un local en Las Vegas donde permanece alrededor de unos tres minutos parado en una bañera cuya temperatura es de 220 grados bajo cero.
A sus 38 años, Mayweather usa esta crioterapia para aliviar de manera más rápida las molestias y dolores de los entrenamientos, además de eliminar toxinas de su cuerpo. La exposición a este frío tiene, según los expertos, efectos analgésicos, regenerativos e incluso antidepresivos.
Conocido por ser un fanático del gimnasio, Mayweather realiza un promedio de mil flexiones por día. Los tres protectores bucales que usará para esta pelea fueron confeccionados por un dentista de Nueva York. Están hechos con láminas de oro, diamantes y billetes reales de 100 dólares, y cada uno está valorado en 25 mil dólares.
Como todo deportista, tiene sus manías y supersticiones, como el no usar nunca microondas. Sólo come alimentos cocinados, y que se calienten en una estufa (cocina) o un horno. Cuando sale a comer, nunca en un restaurante 5 estrellas pues los detesta, siempre pide un vaso de agua caliente para dejar los cubiertos en remojo en el vaso antes de usarlos.
Una vez por semana solicita los servicios a domicilio de una pedicurista y manicurista. Y no lo hace por vanidad, sino para evitar uñas enterradas que le arruinen los entrenamientos. Lo primero que hace el filipino Manny Pacquiao al levantarse a las 6 de la mañana es leer media hora una Biblia que carga a todos lados. Después se va al gimnasio a aporrerar una pera de golpeo que tiene retratada la cara de Mayweather.
Pacquiao, ganador de diez títulos mundiales en ocho diferentes divisiones, enfrenta a sus 36 años el combate más difícil de su vida, y por eso dice estar entrenándose como nunca. Y en este entrenamiento, además de su preparador habitual, Freddy Roach, también se incluye el asesor espiritual, el pastor Jeric Soriano.
Entre sesiones de guanteo, sparrings, sombras y trabajo frente al espejo, el PacMan realiza en promedio 2.500 abdominales diarios.
En casi todas sus comidas incluye arroz blanco al vapor y caldo de pollo o carne. Solamente bebe agua a temperatura ambiente y nunca fría porque dice que esto solidifica la grasa del cuerpo.
Hace cinco comidas al día y consume 8 mil calorías diarias para mantener su peso y la energía.
Su hobby para relajarse en medio de tanta tensión es la fotografía. Una semana antes del combate, compró dos cámaras Canon con lentes y accesorios.
Además del pastor, su esposa Jinkee y sus ayudantes, Pacquiao viaja acompañado de una perrita Jack Russell Terrier de nueve años.
Ella lo acompaña a diario en las mañanas a correr y al gimnasio Wild Card donde entrena con Roach. Incluso, la perra tiene su propia tarjeta de viajero frecuente.
Arum, el cerebro del negocio
El boxeo no es sólo de los grandes púgiles. También pertenece a los grandes promotores, los que hacen posibles los combates a base de convertir la pasión popular en ingentes cantidades de dinero. El último medio siglo ha estado dominado por Bob Arum y Don King, hombre bueno (relativamente) y hombre malo.
Bob, licenciado en Harvard, descubridor de Mohamed Alí e introductor del mundo hispano en los niveles más alto del boxeo profesional. King, muñidor de apuestas ilegales, juzgado por dos homicidios y perseguido por boxeadores que lo acusan de robarles o sufren las consecuencias de pelear con insostenible frecuencia. En su haber, algunos de los más significativos combates de todos los tiempos, como el Rumble of the Jungle de Frazier contra Alí en Kinsasha. Por medio del corrupto gobierno de Zaire garantizó 10 millones de dólares de 1974 de ganancias. 1.000 combates han organizado Bob Arum y su empresa Top Rank
Claro que Arum no se quedaba atrás en jugar a lo grande. En la Sudáfrica del apartheid enfrentó al blanco local Gerrie Coetzee y el negro estadounidense John Tate. Se defendió afirmando que entre el público -85.000 personas- se permitió la integración racial. En 1980 logró, junto a ESPN, que el boxeo volviera a ser asiduo en la televisión estadounidense, de la que había desaparecido por escándalos y muertes en el ring.
Arum tuvo buena vista. Cuando Julio César Chávez tuvo problemas con Don King, Bob se asoció con él y éste le abrió el mercado hispano: Óscar de la Hoya, ahora competencia en la organización de combates, fue su mejorproducto. Se interesó por el asiático, y descubrió a Manny Pacquiao. A Floyd Mayweather le representó durante años. Ahora, éste rechaza a Don King.
Se estima que Arum y su empresa, Top Rank, han organizado unas 10.000 peleas. No está libre de acusaciones, pero todos reconocen su capacidad de negociación, su versatilidad, y estar siempre dispuesto, hasta a sus 83 años, a tomar la iniciativa de promover sus combates a todos los niveles.
Aunque su control no es total, Arum ha sido fundamental para el duelo entre Pacquio y Mayweather. Y cree que es el más grande que ha organizado pese que a su juicio “no son los mejores boxeadores de la historia, sino los de este tiempo, aunque no se pueden comparar épocas diferentes”.
Aclara: “Todo el mundo estaba pendiente de Alí y Frazier, pero no había redes sociales ni tantos medios de comunicación”. No ha hablado de retirada, pero quizá este combate sea un adecuado broche a su carrera.