Desde hace semanas que en los mercados financieros internacionales se habla de la ruptura, o al menos de la desconexión, entre Wall Street y Main Street. Así se refieren al hecho de que mientras la economía real (Main Street) colapsa, los mercados financieros (Wall Street) han exhibido un pronunciado repunte.
La Argentina, en las últimas semanas, no ha sido la excepción. Mientras la situación económica agravada por la pandemia ahoga a cada vez más empresas, las acciones locales se muestran desacopladas de este escenario.
Cerraron el mes de mayo con mayoría de mejoras que se extendieron en el inicio de esta semana. Tras haber escalado ayer hasta un 15% en Wall Street y hasta 9% en Buenos Aires, las acciones de las compañías argentinas se afianzaron este martes y volvieron a exhibir fuertes avances.
Si bien el mercado continúa expectante al desenlace de las negociaciones entre el Gobierno y los acreedores para reestructurar la deuda local, la perspectiva de un acuerdo –alimentado ayer tras la nueva prórroga en el plazo de la negociación– continúa marcando el pulso de la renta variable local.
En Nueva York, donde los índices de referencia anotaron subas de entre 0,6% y 1%, los adrs locales treparon 6% en promedio y hasta 14,7%, liderados por los papeles de Corporación América y escoltados por los del sector financiero.
Entre estos últimos, el Banco Macro era el que exhibía un mejor desempeño, al trepar 12,5%. Lo acompañaban el Banco Francés, el Grupo Supervielle y el Grupo Financiero Galicia, con mejoras respectivas de 12,3%, 10,2% y 10,1%.
Similar fue el escenario para los papeles de las compañías locales en la Bolsa porteña. El índice S&P Merval subió un 5%, a 42.037 unidades, tras haber anotado ayer una suba de 5,87%. En la plaza bursátil local, también sobresalieron las acciones del sector financiero, con el Banco Macro (+11,7%), el Grupo Financiero Galicia (+8,5%) y el Grupo Supervielle (+7,6) encabezando las mejoras. Edenor, por su parte, avanzó 7,9%, mientras que Cresud y Transportadora de Gas del Norte también se destacaron al mostrar variaciones positivas por encima del 7% cada una.
"El mercado se mueve con los ojos puestos en la (reestructuración de la) deuda, priorizando las compras en acciones de buena liquidez y con cotización externa (adrs)", dijo un operador a la agencia Reuters.
Consultado respecto a cómo se explican las subas acumuladas en las últimas ruedas teniendo en cuenta la difícil situación económica que atraviesan las compañías argentinas, Diego Martínez Burzaco, economista de Inversor Global, indicó: "Es difícil de explicar mirando la macro argentina. También está ocurriendo en Wall Street. La economía estadounidense está muy deteriorada y los mercados suben fuertemente, e incluso recuperan casi toda la caída que tuvieron desde que se inició el brote de la pandemia".
Pese a ello, Martínez Burzaco argumentó: "En el caso argentino, creo que tiene que ver con dos cuestiones fundamentales: la primera es que en la última semana ha ingresado un flujo de capitales a los mercados emergentes, que permitió una recuperación de los precios. Y también está explicado por el avance en las negociaciones con los acreedores".
Sobre este último punto el economista agregó: "Hoy la probabilidad de que haya un acuerdo es más alta que hace dos semanas, porque Argentina mejoró la oferta. Un acuerdo mejoraría rápidamente la prima de riesgo de la Argentina, y eso hace que las valuaciones de los activos financieros automáticamente mejoren. Pero lógicamente, a mediano plazo, es otro el panorama, con una situación muy complicada para las empresas y la incógnita de cómo hará la Argentina para volver a crecer".
"Las acciones venían muy castigadas. Y eso se debía, en parte, a que venían priceando una mayor probabilidad de hard default que la que se ve ahora. Cuando irrumpió la noticia de la pandemia se observó un retiro de flujos de emergentes y eso golpeó a países como Brasil y la Argentina. Pero ahora, en esta segunda etapa, vemos una expectativa de que la recuperación de la economía global podría ser menos lenta que lo esperado, generando un aumento en el apetito por el riesgo", coincide Santiago Abdala, director de Portfolio Personal Inversiones. "Además, se empezó a pricear en los activos locales una mayor probabilidad de un acuerdo exitoso con acreedores", agregó.