Las prioridades de su primera semana de Gobierno. Primero con lo que prometí, que es convocar a aquellos que han participado en esta elección y a los gobernadores, para ponernos de acuerdo en qué vamos a compartir como políticas que nos lleven a una Argentina con pobreza cero, a enfrentar el narcotráfico y concertar desde qué lugar queremos unir a los argentinos para una mejora en la calidad democrática.
El país dentro de 100 días. Lo central es que va a haber un gobierno que dialoga, que escucha, que pone un equipo a trabajar. Que es gente capaz, honesta, comprometida y que el compromiso es hacer. La Argentina tiene que crecer, mientras hacemos el trabajo de mejorar el andamiaje institucional de la Argentina.
La inflación que difundirá en diciembre. Vamos claramente a la independencia del Indec lo antes posible, pero la acumulación estadística viene de antes. Lo que están haciendo en contra de que sepamos la verdad no se va a poder revertir en cinco días. En un par de años tenemos que llegar a un dígito, como tienen 99 países de cada 100. Ése es el gran mal que tiene la Argentina. Lo alerté en 2007, no porque fuera un vidente, sino porque ya había vivido lo que era la inflación en los '80.
El cepo cambiario. Cuando se empezó a hablar del cepo había una perspectiva de que iban a quedar más dólares en el Banco Central. ¿Eso no lo limita más? El cepo ¿qué viene a ser? Como si fuera este cuarto, blindado, con guardias en la puerta que cuidan los dólares que tenés. Pasaron una cantidad de meses, un par de años, se fueron los dólares y el cuarto está vacío. ¿De qué sirve el cepo? El cepo tenía un sentido de durar pero ya se les acabó. Lo que ellos querían tal vez era esto, llegar hasta el final de su gobierno diciendo 'A nosotros no nos falta'. En el mismo momento que en la mayoría de los países que nos rodean se duplicaron las reservas. Los dólares ¿de dónde van a salir? Los dólares están acá, los tienen los argentinos. Si los argentinos vuelven a confiar... La gente empezó a cubrirse comprando dólares o mercadería. Eso pasó entre la gente en el campo, porque no querían los pesos. El desafío es volver a tener moneda propia, creíble, confiable, que la gente vuelva a ahorrar en pesos como hacen los uruguayos, los paraguayos y los chilenos.
Tarifas y subsidios. Los planes y los que tienen subsidios y los necesitan no se van a interrumpir. Lo que prometo es un sistema tarifario justo y equilibrado en todo el país y hacernos cargo de ir a un proceso de inversión mejorando los servicios públicos. Lo que se ha deteriorado mucho en la Argentina es la calidad de los servicios públicos, especialmente en varias zonas del país el tema eléctrico.
La negociación con los buitres. Eso tiene más que ver con la capacidad de conseguir crédito y con las inversiones extranjeras. No con los argentinos. Si uno quiere crecer, uno tiene que generar un ambiente de confianza y de no conflictividad. Yo prometí desde el primer día que no voy a inventarme peleas ni enemigos sin sentido. Si vamos a una Argentina del siglo XXI, con un Estado conducido por un gobierno fuerte, con un Banco Central que defiende el valor de la moneda, con estrategias claras de crecimiento, y se le dice al mundo: 'Si quieren venir a invertir vengan con estas reglas que ponemos'. Y desde ese lugar, uno defiende al país, resuelve los conflictos que tiene y pone equilibrio en el mercado. Uno tiene que resolver los problemas. Hay que resolverlos mejor de lo que los han resuelto ellos. Los que han negociado la deuda pésimo son ellos. La que cerraron, que fue el Club de París, se cerró muy mal: pagaron hasta los punitorios. Pagaron el doble de lo que hubiera sido una negociación buena. Igual que Repsol. En el relato 678 dicen lo contrario, pero uno ve los números y son números.
El Impuesto a las Ganancias. Eso está en el paquete inicial de medidas. Lo que nos comprometimos está. La gente que no pagaba impuestos en 2007 por la misma tarea y el mismo salario, no lo va a pagar.
Las paritarias 2016. Continuarán. En la Ciudad hace 8 años que hacemos paritarias; es un muy buen instrumento.
La seguridad ciudadana. Lo primero es declarar la emergencia nacional en seguridad. Lo segundo, designar y comenzar la creación de la agencia nacional de lucha contra el crimen organizado y simultáneamente la compra e instalación y equipamiento para radarizar la Argentina. Los escanner para rutas y empezar el reclutamiento de más gendarmes y más prefectos. Los primeros 100 días vamos a seleccionar los barrios más peligrosos para ingresar con el Estado: desde centros de primera infancia hasta fuerzas de seguridad. Vamos a marcar que vamos por recuperar el territorio atacando como primera prioridad el paco.
Los nombramientos y las contrataciones de los últimos seis meses. Ya hemos dicho que revisaremos los nombramientos políticos que no tengan que ver con respetar la carrera pública. La tercera línea (de mi propuesta presidencial) de mejorar la calidad institucional es que el Estado vuelva a tener funcionarios públicos de carrera que estén no sólo altamente capacitados inicialmente sino que permanentemente reciban una continua capacitación, como lo hicimos en la Ciudad; no hay otra manera. Si el Estado no funciona con la misma dinámica que el sector privado, la Argentina no va a crecer. Esto es un equipo: sector público y sector privado. Lo que está haciendo el Gobierno en estos últimos meses es una falta de respeto.
El rol de Cristina a partir de ahora. No soy quién para imaginar ningún rol. Eso lo tiene que imaginar el kirchnerismo. Espero que podamos tener una transición ordenada, que es muy corta. Si no hablamos en estos días, yo la llamaré.