Dos licenciados en Economía, Horacio Rodríguez Larreta, 49 años, por el Pro, y Martín Lousteau, 44 años, por ECO, la alianza de la UCR, el Partido Socialista y la Coalición Cívica, competirán hoy en las urnas por suceder a Mauricio Macri en la jefatura de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El Pro aspira a extender el gobierno que detenta desde 2007 por otros cuatro años, y precisamente Macri, quien por la Constitución local no puede acceder a un tercer mandato consecutivo, competirá por la candidatura presidencial en las primarias nacionales del 9 de agosto. Paradojas políticas, en las PASO, el Pro, los radicales y la Coalición Cívica, hoy enfrentados en las elecciones porteñas, comparten la alianza “Cambiemos”.
La disputa de hoy, para la que están habilitados unos dos millones y medio de porteños, es el resultado de la primera vuelta celebrada el pasado 5 de julio. Ese domingo, Rodríguez Larreta, actual jefe de gabinete de Macri, venció por unos contundentes veinte puntos a Lousteau (45,5% contra un 25,5%). Después siguieron Mariano Recalde, del kirchnerista Frente para la Victoria (21,9%), Luis Zamora, por Autodeterminación y Libertad (4%), y Myriam Bregman, candidata del Frente de los Izquierda y de los Trabadores (3,1%).
Hace una semana, Recalde hizo pública la decisión del FpV de no apoyar a ninguno de los candidatos que pasaron a la instancia del balotaje. Sectores internos no peronistas, como el ex jefe de gobierno Aníbal Ibarra, se pronunciaron a favor de votar por Lousteau, bajo el argumento de “dañar la candidatura presidencial de Macri” ante una improbable derrota de Rodríguez Larreta.
Zamora y Bregman, en tanto, convocaron a sus seguidores a optar por el voto en blanco.
“Rodríguez Larreta es quien mejor conoce la Ciudad”, dijo Macri al cerrar la campaña del Pro, cuyo eje fueron la continuidad del “equipo de gobierno”, y de políticas aplicadas desde 2007 y que, por ahora, resultaron avalados por el voto de los porteños.
Lousteau, en tanto, endureció su discurso estos últimos días, marcando al Pro que en los sectores del sur porteño, “la mortalidad infantil duplica la de Santiago del Estero” y cuestionando el gasto que demanda la recolección de basura de la Ciudad: “Es el triple que en Córdoba o Rosario”, dijo quien en 2007 fuera designado como ministro de Economía por Cristina Fernández de Kirchner al asumir su primer mandato como presidenta.
Todas las encuestas publicadas coinciden en que Rodríguez Larreta ganaría hoy el balotaje. El estudio Raúl Aragón y Asociados proyecta una intención de voto de un 54,83% para el candidato del Pro, contra un 45,17% de Lousteau. Un trabajo de Poliarquía da un triunfo a Rodríguez Larreta con números parecidos: 54,7% contra el 45,3%.
La consultora González y Valladares pronosticó un 47,8% contra un 39,9%, con un 7% de voto en blanco y un 5,3% de indecisos.
Estas proyecciones, de concretarse, estarían lejos de 20 y hasta 30 puntos con los que se impuso Macri en los balotajes de 2007 (60,94% a 39,06%) y de 2011 (64,27% a 35,73%), en ambas oportunidades sobre Daniel Filmus, el candidato del Frente para la Victoria.
En 2003, Macri fue derrotado en segunda vuelta por Aníbal ibarra, por un 53,48% a 46,52%. En aquella oportunidad, Rodríguez Larreta completó la fórmula del Pro (por entonces “Compromiso para el Cambio”) como candidato a vicejefe de gobierno.
Rodríguez Larreta lleva como vicejefe al senador nacional de extracción peronista Diego Santilli, mientras que Lousteau es acompañado por el diputado nacional de la Coalición Cívica, Fernando Sánchez.
Hoy también se votará mediante la llamada “Boleta Única Electrónica”, sistema que debutó sin mayores inconvenientes en la primera vuelta. Esta vez, sin embargo, ECO protestó por el diseño de la pantalla que verá y deberá tocar el elector: la opción “voto en blanco” ocupa toda la franja inferior (un veinte por ciento del total) mientras que el 5 de julio, esa opción disponía de un espacio más chico. ECO sostiene que el Pro quiso incentivar el voto en blanco.
Tras la elección de hoy, el calendario nacional quedará despejado por tres semanas, hasta el 9 de agosto, día en que se celebrarán las PASO presidenciales.