El próximo domingo, los porteños tienen nuevamente cita con las urnas para elegir quién los gobernará durante los próximos cuatro años. Se trata de una elección con varios condimentos y que promete tener -como cualquier comicio en la capital de un país- repercusión a nivel nacional.
La fuerte puja entre el candidato del Pro, Horacio Rodríguez Larreta, y Martín Lousteau, del espacio ECO (que reúne a radicales, la Coalición Cívica y a los socialistas), genera fricciones en Cambiemos, la alianza que tiene Mauricio Macri con Ernesto Sanz y Elisa Carrió. El jefe de Gobierno porteño sabe que si su delfín no se transforma en su sucesor, su candidatura presidencial perderá fuerza inexorablemente.
Socios a nivel nacional, Macri y el tándem Sanz-Carrió están peleando por el futuro personal de cada uno de ellos como candidatos presidenciales, en una batalla que afecta directamente a la coalición nacional que los tres dirigentes crearon para intentar derrotar al kirchnerismo.
En este contexto, todos los encuestadores indican que el macrista Rodríguez Larreta no alcanzará el 50% más uno de los votos para ganar en primera vuelta, por lo que deberá batirse a duelo el 19 de julio en una segunda vuelta, de final incierto, con Lousteau. Hay sondeos que indican que la diferencia ronda los 15 puntos y otros que marcan que será de la mitad o incluso menos.
En el macrismo existe una gran preocupación porque consideran a Lousteau un candidato más difícil de enfrentar que Recalde. Además, pesa mucho el antecedente de las elecciones de Santa Fe, donde el Pro perdió por un puñado de votos frente a la alianza de socialistas, radicales y la Coalición Cívica, las mismas tres fuerzas que le sirven de respaldo a Lousteau en la Ciudad de Buenos Aires.
Por ello, la estrategia del equipo de Rodríguez Larreta es fidelizar lo máximo posible los votos que en las PASO de abril sacó Gabriela Michetti (19%) para tratar de alcanzar el 47% que obtuvo el PRO como espacio político. El jefe de gabinete porteño está aprovechando cada oportunidad que se le presenta para sacarse fotos con Michetti, hoy compañera de Macri en la fórmula nacional.
Los operadores macristas apuestan a que la diferencia, el próximo domingo, entre Rodríguez Larreta y Lousteau sea de 20 puntos, de modo de exigirle -vía presión de Macri a Sanz y Carrió- que desista de dar pelea en la segunda vuelta.
Pero esta idea no entra en la cabeza del candidato de ECO, que tiene como eslogan de campaña “mejor balotaje”. “Martín está convencido de que tiene chances de ganar. La diferencia que ellos pretenden tener no será de más de diez puntos”, explicó un operador del radicalismo.
Esta misma fuente confió que Macri ofreció darle espacio en las listas de diputados nacionales a la UCR a cambio de que Lousteau anuncie el domingo que se baja de la segunda vuelta. “La prueba de que estamos bancando fuerte a Martín es que presentamos lista propia”, explicó el dirigente cercano a Sanz.
El debate de los tres candidatos el pasado miércoles por TN dejó heridas entre el Pro y los radicales. Macri estuvo en el set televisivo, al igual que Sanz. Ambos venían de discutir fuertemente el armado de las listas nacionales, sobre todo las de la provincia de Buenos Aires y las de la Capital Federal (donde no hubo acuerdo).
Pero también venían de abrazarse en Mendoza, en el triunfo del radical Alfredo Cornejo. El debate fue áspero y Lousteau fue aún más feroz que Recalde para con Rodríguez Larreta, a quien incluso lo acusó de estar involucrado en hechos de corrupción. Esto generó mal clima, nuevamente, entre Macri y los radicales.
Como el escenario del balotaje que pretende y ansía Lousteau está prácticamente confirmado -según las encuestas que manejan el Pro pero también el Gobierno nacional- la estrategia del oficialismo porteño para retener el poder es sacar a Macri a la cancha y jugar a todo o nada.
Aunque esto prevé que se tensione aún más su relación con sus socios nacionales, la UCR y la Coalición Cívica, el líder del Pro tiene definida la estrategia de poner en una disyuntiva a sus votantes.
“Si Horacio pierde, Mauricio no tendrá chances de vencer al kirchnerismo”, es el mensaje que todo el aparato del Gobierno capitalino saldrá a militar casa por casa.
Macri dice que los K hacen creer que son insustituibles
El jefe de Gobierno porteño y precandidato presidencial de Cambiemos, Mauricio Macri, volvió a cuestionar a la fórmula kirchnerista de Daniel Scioli y Carlos Zannini y aseveró que “es absolutamente falso” que ese binomio gane las próximas elecciones, porque el “60 por ciento” de la sociedad quiere “algo distinto”.
Tras sostener que la candidatura Scioli-Zannini representa “una continuidad lejos de la convivencia y más cerca de la prepotencia”, Macri los acusó de “psicopatear a toda la sociedad y principalmente al círculo rojo, de que ellos son los únicos que pueden ganar”.
“Creo que después de 25 años de gobiernos del Partido Justicialista es la hora de que otro grupo de gente con otros valores y vocaciones se haga cargo de llevar adelante los destinos del país de una manera muy cercana con la gente”, manifestó..
“Si a nadie le cayó bien la designación de Zannini y a la mayoría de la gente le cayó bien la de Gabriela (Michetti), cómo puede ser que eso se refleje inversamente en una encuesta”, dijo el líder del Pro a Radio Mitre. “Ellos hacen bien esta cosa de enloquecer a todos, haciendo una psicosis de que ellos son insustituibles, que son los únicos que pueden ganar y gobernar”, agregó.
Según Carrió, el Gobierno está "acelerando en declive"
La precandidata presidencial de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, advirtió que el Gobierno está “acelerando en declive y es peligroso”, en tanto si bien afirmó que en las elecciones porteñas votará por Martín Lousteau, preservará su alianza Cambiemos con el Pro y la UCR al considerarse “garante de la unidad de la Nación”.
“A Mauricio (Macri), a Ernesto (Sanz) y a mí nos interesa la unidad de la Nación para ganar la República; lo que pasa en la Capital no lo puedo manejar, es un voto de la gente”, sostuvo Carrió, al distanciarse del enfrentamiento interno por el Ejecutivo en la Ciudad entre el precandidato del Pro, Horacio Rodríguez Larreta, y el postulante de ECO, Lousteau.
En declaraciones a radio Mitre, la diputada avisó que, en el caso de que Lousteau triunfara el domingo de la semana próxima en las elecciones a jefe de Gobierno porteño, no subirá al “estrado” para acompañar al postulante que hoy apoya, a fin de preservar la unidad de la alianza Pro-UCR-Coalición Cívica.
“Tampoco voy a estar en el estrado con Martín el domingo; voy a votarlo seguramente, voy a saludar porque les vaya bien en la elección, pero en los estrados no voy a estar, porque esto no le hace bien a la unidad de Cambiemos”, enfatizó.