Fue un imprevisible final de casi bandera verde, dirían los burreros: por apenas un sorpresivo 3,28 por ciento, el macrista Horacio Rodríguez Larreta le ganó ayer a Martín Lousteau en la segunda vuelta de la elección porteña y se convirtió en el próximo jefe de Gobierno capitalino para darle así al macrismo doce años sucesivos de gestión.
Ajustadísimo, el triunfo, sin embargo, tuvo sabor a derrota para las aspiraciones presidenciales del actual jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri de cara a las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso) del próximo 9 de agosto: su delfín Rodríguez Larreta se consagró por muchísimo menos del 20 por ciento de diferencia que había obtenido dos semanas atrás, en la primera vuelta.
Pero, sobre todo, el balotaje porteño permitió la constatación de un dato político sobresaliente y novedoso: la consolidación de Lousteau al frente de la alianza ECO (Energía Ciudadana Organizada), una fuerza integrada por la UCR, socialistas y Coalición Cívica, que desplazó definitivamente al kirchnerismo como primera oposición porteña, condición que ocupaba desde 2003.
Dándole desde ayer, además, proyección política nacional (así se encargó Lousteau mismo de destacarlo en su discurso de anoche en su comando del palermitano Palais Rouge) a quien fuera el primer ministro de Economía del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
No se necesitaron más de dos horas desde el cierre de los comicios para conocer el resultado final de los votos, gracias, sin duda, al uso de la boleta electrónica, debutante en la primera vuelta de hace dos semanas.
Según los cómputos oficiales, a las 21, sobre el 99,99 por ciento de los votos emitidos: Rodríguez Larreta obtuvo un 51,64 por ciento contra 48,36 por ciento de Lousteau, con un 5 por ciento de votos en blanco, después que el domingo 5 de este mes habían obtenido respectivamente 45,5 y 25,5, seguidos del kirchnerista Mariano Recalde con 21,9 y los de izquierda Luis Zamora (Autodeterminación y Libertad) con 4 y Miriam Bregman (FIT) con 3,1 y 1,86 por ciento en blanco.
Porcentajes que distaron, y mucho, una vez mas, de las encuestas previas. Ninguna de las encuestadoras le daba menos de ocho puntos de diferencia al macrista sobre el ecoista.
La participación fue alta, cuando se preveía que no lo fuera debido al inicio de las vacaciones de invierno. Sobre un total de más de dos millones y medio de votantes (cuarto distrito del país), ayer votaron 69,39 por ciento, contra casi 73 por ciento que lo habían hecho en la primera vuelta.
Para tener una idea de la estrechez del triunfo macrista, los alrededor de 54.700 votos de diferencia que le dieron el triunfo a Rodríguez Larreta sobre Lousteau bien podrían haber sido descontados si los votos de la izquierda (AYL y FIT) hubieran ido en su totalidad al candidato opositor. O si en vez el mas de 3 por ciento que no fue a votar lo hubiera hecho. Conjeturas contrafacticas.
El dato relevante de los resultados de ayer fue que el Pro, por primera vez desde la reelección de Macri en 2011, no ganó en las 15 comunas en que se divide la ciudad capital. Sólo lo hizo en cinco de ellas, mientras que Eco logro ganar en las restantes, incluidas las del sur pobre de la ciudad donde en la primera vuelta el kirchnerismo salió segundo, como también en las de sectores medios porteños.
De hecho, según los números, el macrismo volvió a sus orígenes de principios del siglo, cuando ganaba en los barrios de sectores altos y medio/altos de la ciudad. Ayer la diferencia decisiva sobre Lousteau se la dieron los votos de los del norte Recoleta, Palermo y Belgrano.
Rodríguez Larreta obtuvo 6 puntos más que en la primera vuelta, mientras que Lousteau cosechó casi el doble de los 25,5 de hace dos domingos. De acuerdo con los resultados de ayer, el macrista engordo a partir de votos que habrían sido de Lousteau.
Este, a su vez, obtuvo la mayor recolección de votos kirchneristas. El Frente para la Victoria decidió libertad de acción por medio de Recalde para el balotaje, pero a juzgar por los votos que obtuvo Lousteau, hubo, sotto voce, la indicación de ponerle el voto al candidato antimacrista.