El jefe de Gobierno porteño de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, fue reelecto ayer con una victoria aplastante sobre su principal contrincante Matías Lammens, del Frente de Todos.
Así, el movimiento político que fundó Mauricio Macri gobernará la capital del país durante dieciséis años consecutivos, tiempo en el que el peronismo y el kirchnerismo no han logrado despegar desde poco más de un tercio de los votos. La victoria convirtió a Rodríguez Larreta en el gran ganador dentro de Juntos por el Cambio, dado que Macri perdió la presidencia y María Eugenia Vidal fue ampliamente derrotada en Buenos Aries.
Con el 97,77 por ciento de las mesas escrutadas, el postulante de Juntos por el Cambio, que conformó fórmula con Diego Santilli, cosechó el 55,77% de los votos y dejó lejos a la dupla del Frente de Todos compuesta por Lammens y la periodista Gisela Marziotta que obtuvo el 35,17%.
Si bien desde la oposición conservaban la fe intacta y auguraban un balotaje, teniendo en cuenta el empujón electoral de agosto a nivel nacional con Alberto Fernández y Cristina Kirchner a la cabeza, Juntos por el Cambio volvió a pisar fuerte en un distrito en el que el macrismo no perdona desde hace cuatro elecciones consecutivas y prácticamente no tiene competencia que lo pueda desafiar.
De hecho, la supremacía de Juntos por el Cambio se ve claramente en los números definitivos. Al analizar los votos de cada comuna, el Frente de Todos solo ganó en dos: la 4 (Barracas, La Boca, Nueva Pompeya y Parque Patricios) y la 8 (Villa Soldati, Villa Riachuelo y Villa Lugano).
"Hoy hicimos historia, hicimos una elección histórica. Gracias a todos los vecinos que nos acompañaron", manifestó Rodríguez Larreta sobre su desempeño electoral del domingo. Y agregó: "Estoy enamorado de Buenos Aires. La Ciudad que soñamos va a ser posible si la hacemos juntos. Necesito que me ayuden".
Además, desde el escenario del búnker de Juntos por el Cambio, ubicado en Costa Salguero, pidió "un reconocimiento para Mauricio (Macri) y María Eugenia (Vidal)" al señalar que ellos "dejaron una huella en la Ciudad" en su paso por la administración de la misma, entre 2007 y 2015.
Tan contundente fue la victoria del "pelado" –como lo denominan cariñosamente sus propios compañeros de espacio político- que Lammens y Marziotta no hablaron con la prensa ni expresaron discursos en el escenario principal donde Axel Kicillof, Cristina Kirchner y Alberto Fernández celebraron anoche.
Por su parte, el candidato de Consenso Federal, Matías Tombolini, quien había denunciado la presencia de boletas apócrifas en seis comunas de la Ciudad, obtuvo el 5,38 por ciento de los votos, completando el podio porteño pero quedando al margen de la disputa real por la jefatura.
A juzgar por la foto del tablero de este domingo, se trata de un escenario con el que Juntos por el Cambio ya está acostumbrado a convivir sin problemas: cuando Macri fue jefe de Gobierno porteño tuvo al kirchnerismo en el poder a nivel nacional, desde 2007 hasta 2015. En ese período, la Ciudad de Buenos Aires fue el territorio en el que el macrismo comenzó a construir un partido con aspiraciones que terminaron sobrepasando el límite del área metropolitana.
En ese sentido, cabe recordar que Cambiemos se vio incentivado por la chicana de la por entonces presidenta Cristina Kirchner, quien había manifestado: "Armen un partido y ganen las elecciones".
De esta manera, la figura de Rodríguez Larreta gana volumen y queda muy bien posicionada a nivel nacional, ante un presidente algo debilitado y una gobernadora como María Eugenia Vidal que bajó escalones por el resultado adverso que obtuvo en la Provincia de Buenos Aires ante Axel Kicillof, quien le sacó casi 16 puntos de diferencia.
Además, se trata de uno de los hombres históricos de Juntos por el Cambio, debido a que hace 16 años que está en el centro de la escena macrista.