La categoría más federal del país pocas veces falla. Con casi todas las marcas representadas en Clase 3, en cualquier autódromo entrega espectáculo ya sea adelante, en mitad del pelotón o al final del lote.
Ayer, en el circuito pampeano de Toay, el cierre menos pensado se dio con Leonel Larrauri y Facundo Chapur. Ocurrió en la última vuelta de una sexta competencia final que tuvo a Fabián Pisandelli y Lucas Bagnera en la punta hasta que el santafesino del Honda Civic saltó al sitio de honor.
La brillante remontada del campeón, que partió duodécimo, posibilitó que se colocara detrás del líder a solamente tres vueltas del banderazo. Inmediatamente, el cordobés comenzó a presionar a Larrauri que cuidaba todos los huecos.
Sin embargo, el oriundo de Granadero Baigorria ingresó abierto a la segunda curva y posibilitó que Chapur metiera su Peugeot 308 para saltar a la primera plaza.
Si la maniobra causó sorpresa, lo fue mucho más la que llegó en la última curva, a pocos metros de la línea de sentencia. Larrauri se zambulló para “dormir” al León que, lejos de rendirse, mostró las garras golpeando el paragolpe trasero del Honda. Larrauri perdió la huella y partió hacia el pasto.
La cuadriculada cayó sobre el vehículo de origen francés pero el resultado definitivo se resolvió una hora después. Los comisarios deportivos decidieron sancionar a Chapur pero no por el incidente con Larrauri.
En la reanudación de la carrera, antes de cumplir el sexto giro, Chapur junto a Ernesto Bessone, Bagnera, Pisandelli e Iván Saturni no respetaron el régimen de auto de seguridad, superando en plena recta principal. Así, los cinco segundos de recargo desplazaron a Chapur del mejor lugar que, a la postre, quedó merecidamente para Larrauri.
Julián Santero pudo traerse puntos
No fueron muchas. Apenas 6 unidades cosechadas en una final áspera. Antes, en la serie, esa posibilidad de sumar quedó trunca al largar octavo y perder posiciones en el comienzo.
Luego, se reivindicó pero la novena plaza lo dejó afuera de la zona de puntos en la tercera batería. Así, Julián Santero debió mover desde el 25º cajón en la sexta final del año.
Sorteando el múltiple toque entre Matías Muñoz Marchesi, Adrián Percaz, Bruno Bosio, Juan Marcos Angelini, Mauricio Lambiris y Jonatan Castellano, el mendocino del Kern Competición logró avanzar para terminar en 15º lugar.
La incursión en Toay lo dejó con sabor amargo porque bajó dos plazas en el torneo y perdió el hilo con quienes lo anteceden, pero pudo recuperarse del 24º lugar en clasificación.
