Samsung presentó el miércoles en Nueva York el último modelo del Galaxy Note 10, con el que espera consolidar su liderazgo mundial del mercado de smartphones, en el que compite con Huawei y Apple.
El aparato, de alta gama, se comercializará a partir del 23 de agosto en dos versiones: el Note 10 con pantalla de 6,3 pulgadas (16 cm), con precios a partir de 949 dólares, y el Note 10 + con pantalla de 6,8 pulgadas (17 cm), y un precio de entrada de 1.099 dólares.
Más compacto y delgado que sus predecesores, el teléfono viene acompañado del tradicional estilógrafo de los modelos Note, pero con funcionalidades adicionales que permiten por ejemplo controlar el aparato a distancia.
Su cámara fotográfica también presenta mejoras, y ofrece entre otras innovaciones la capacidad de escanear objetos en 3D.
Además, la duración de la batería, siempre una preocupación de los usuarios, se ha prolongado.
Para el lanzamiento del producto, Samsung se asoció a Microsoft, y otorga a sus usuarios la posibilidad de acceder al Note 10 desde computadoras con Windows.
Samsung también confirmó la fecha de comercialización de su tablet Tab S6, que estará disponible el 23 de agosto, y presentó dos productos complementarios: el Watch Active 2, un reloj inteligente, a 309 dólares; y el Book S, una computadora portátil, que estará disponible desde septiembre a 999 dólares.
Las ventas mundiales de smartphones bajaron 2,6% en el segundo trimestre de 2019, pero el gigante surcoreano aumentó 22% su porción del mercado, gracias a un alza de 7% en las ventas de sus aparatos, según informes de analistas publicados el miércoles.