En los años 60' y 70' fue una figura preponderante del pacifismo mundial. Se llamaba Giuseppe Giovanni Lanza del Vasto. Nació el 29 de setiembre de 1901 en Italia. Fue filósofo, escritor, poeta artista plástico y uno de los creadores del movimiento no-violencia. Conoció a Mahatma Gandhi, de quien se convirtió en su discípulo y llevó su doctrina por el mundo.
Francia fue su lugar de residencia, pero la muerte lo encontró en España, cuando estaba trabajando para fundar una comunidad en Murcia, el 6 de enero de 1981, víctima de un derrame cerebral.
En 1961, el periodista y escritor Rodolfo Braceli, entrevistó a este influyente personaje, en una nota que fue publicada por diario Los Andes el 22 de setiembre de ese año. Con el título "Lanza de Vasto habla hoy y mañana", decía:
"Nos visitó ayer Lanza del Vasto: figura espigada, cabello entrecano y una barba tan cuidada como blanca. Vestimenta: la típica de él, amplia tricota de lana y pantalón, ambos tejidos y de color blanco. Finalmente, sus clásicas sandalias. Cosa ésta que nos hace pensar en Gandhi. símbolo del movimiento que encabeza.
Es la tercera visita al país y la segunda a Mendoza. Ha venido invitado a dar una serie de disertaciones sobre su obra. El centro de la cruzada de la "no violencia" está en el sur de Francia, en Avignon. Allí se encuentra radicada una colonia de la cual es jefe y que tiene proyecciones mundiales. 'La preparación del grupo —nos explica— es sustentada no sólo por métodos espirituales, sino también, de trabajo material, esencialmente agrícola y artesano'. Referente a este asunto nos dice que proyecta, para el año venidero, implantar una colonia similar en nuestro país.
La bomba atómica y la doctrina de la no violencia A esta altura el diálogo es diverso y se bifurca. Dejamos que el azar guíe un poco las preguntas. ¿Qué opina de la bomba atómica? Frunce el ceño y responde: 'Es la demostración por el absurdo de la violencia y de la mentira. Es la obra maestra de ciencia diabólica'.
Le preguntamos si podría distinguir entre las naciones alguna o algunas especialmentes proclives a la violencia. La respuesta es concluyente: 'Ningún pueblo actualmente es no-violento; como tampoco ningún hombre'. Y agrega: 'La no violencia es una virtud mística. Aunque todos estamos naturalmente inclinados a ella, podemos transformarnos'.
Reiteramos la pregunta más específicamente, tratando también de obtener una contestación más ceñida : 'Hay pueblos más dispuestos o predispuestos a la no-violencia'?' 'No. Sólo hay momentos, circunstancias que determinan que esos pueblos (el caso de Alemania de Hitler y la Italia de Mussolini) se vuelquen desaforadamente en esa práctica nefasta'.
Sin dar lugar a nuevo interrogante agrega redondeando un concepto que ya había insinuado: "La peor violencia es la que ha nacido en la paz... el abuso es un estado de violencia permanente. No se puede evitar con simple buena voluntad. Hay que corregir desde la raíz. Se trata de intervenir la inteligencia para encontrar la verdad'. (...) Estados Unidos, Rusia, la Argentina y Cuba. '¿Ha visitado Rusia o los Estados Unidos?' 'Ni una ni otra. No porque me lo hayan prohibido. Además creo que en ambos pueblos hay sensibilidad para comprender mi obra, que es hereditaria de la de Gandhi. Predico donde estoy y donde me llaman'.
Después habla por propia iniciativa de nuestro país. 'Quiero mucho a la Argentina. En ella hay grandes posibilidades, pero latentes. Está en condiciones de mantenerse independiente y al margen en caso de guerra mundial, aunque no ha superado la posibilidad de una guerra civil. En ella, más que en ningún lado, la miseria no tiene razón de ser... No se puede tolerar aquí que haya gente sin una casa y un pedazo de tierra. Es necesario y posible superar esa situación".
Más adelante le preguntamos qué opina del caso de Cuba. Al principio se resiste a responder. No le agrada el tema porque tiene una base política que, según confiesa, no es su especialidad. No obstante da su opinión: "Es lamentable lo que allí ha ocurrido. Una causa justa se ha contradicho a sí misma. Se quiso superar una dictadura y una invasión económica foránea. Pero todo se ha transformado. Un dictador ha reemplazado al otro (...)'.
Nuestra conversación ya había terminado, pero en las apariencias. Lanza del Vasto se muestra muy dispuesto a seguirla. Nos expresa que su último libro 'Las cuatro plagas' ya editado en Europa aparecerá muy pronto en este país. 'Las cuatro plagas son guerra, sedición, miseria y servidumbre. Se trata de un encadenamiento reiterado una y otra vez en la historia de la humanidad. El remedio para superar este estado, al parecer insoluble, es la 'inversión del espíritu'. El torcimiento del espíritu hacia, el provecho —causa del mal— puede hacerse dentro los causas legales y sin abolir las normas morales. El único remedio está, no en hacer mejor o más moralmente, sino en hacer distinto al revés'.