Julio César Falcioni en el banco, Diego Buonanotte junto al “Chapu” Braña en cancha, con tantos otros apellidos de renombre. En la previa, el renovado Quilmes ilusionaba para ser uno de los animadores del torneo de 30 equipos, pero el comienzo fue amargo: cayó 1-0 como local ante Lanús, en uno de los tantos ‘derbys’ que tuvo la fecha inicial del campeonato.
El “Cervecero” apareció mejor en el campo de juego, con “Droopy” Gómez y Buonanotte bien metidos en el juego, aunque el "Enano" demasiado recostado en la banda, lejos de la generación de fútbol. Presionando bien arriba, el combinado del “Emperador” sorprendió y tuvo el control del encuentro, aunque estuvo lejos de incomodar a Fernando Monetti.
Pero los de Barros Schelotto, tras la sorpresa por el estilo mostrado desde la vereda de enfrente, encontraron una falencia letal: desatención en las pelotas paradas. Así, y luego de varias ocasiones interesantes de gol por medio de esa vía, llegó el único gol del partido. El delantero uruguayo Santiago Silva, a los 8 minutos del segundo tiempo, se anticipó a los defensores rivales tras un centro bajo de Maximiliano Velázquez.
Si bien tuvo 40 minutos para reponerse, los de Falcioni nunca lograron hacerlo. Buonanotte se diluyó, Gómez chocó contra los rivales y los delanteros no tuvieron peso. El triunfo del "Granate" no pasó peligro y se llevó los tres puntos para su casa, vitales para arrancar con una alegría.