El periodista Jorge Lanata dijo ayer estar “bien y emocionado” tras el trasplante de riñón al que fue sometido en la Fundación Favaloro, y precisó que estará bajo “tratamiento muy intenso” para que su organismo se adapte al órgano nuevo. “Estoy tranquilo, me duele mucho la herida cuando me muevo”, contó en comunicación con sus compañeros de radio Mitre.
Lanata, emocionado hasta las lágrimas, comentó: “Ayer pude comer algo sólido, tomo té y eso. Estuve tres días sin comer; me están atendiendo, me monitorean todo”. Respecto a su actual estado de salud, detalló: “Te bajan las defensas para engañar al organismo para que se quede con el órgano extraño pensando que es propio”.
“Es un tratamiento muy intenso en estos días", expresó Lanata, quien contó que deberá utilizar un barbijo cuando vaya a la radio o viaje en avión, para evitar que las demás personas lo contagien de alguna enfermedad. “Me pueden contagiar cualquier cosa porque, al estar con las defensas bajas, si me resfrío lo tendría, pero no fiebre. Esa fiebre se me convertiría en neumonía sin que me diera cuenta”, remarcó. Calculó que en “20 días” volverá a su programa de radio.
Lanata, su esposa Sara Stewart, una mujer de nombre Nora y su hijo, fueron sometidos el sábado a un trasplante cruzado de riñón mediante el método conocido como “swap”, en la clínica ubicada en el barrio porteño de Balvanera. El método, utilizado por primera vez en el país, contempla el trasplante cruzado de riñón de donantes vivos entre cuatro personas en forma simultánea.
De ese modo, Lanata recibió un riñón de la mujer y el joven fue el receptor del de Stewart. Las intervenciones se realizaron tras la aprobación de un juez y conocimiento del Incucai. Es que como la situación no está contemplada en la ley nacional de trasplantes, debe ser resuelta por autoridad judicial, “en el marco del procedimiento establecido en el artículo 56”, aclaró el Incucai en un comunicado en Facebook.
Encuentro con su donante
Lanata se reencontró el martes con Nora, la mujer que le donó un riñón, en la sala de terapia intensiva donde está internado. Ella entró caminando despacito y apenas se acercó al periodista y a la esposa, dijo: “Gracias por salvar la vida de mi hijo”. La mujer de Lanata, que fue la donante del órgano para el hijo de Nora, le contestó que ellos también se lo agradecían. Nora se unió en un fuerte abrazo con Lanata. Ambos se emocionaron, les sacaron una foto por celular y Nora dijo que “había que mostrar los actos de amor para que haya muchos más y para que se salven muchas vidas”.
Según contaron fuentes de la familia al diario Clarín, a Lanata lo puso contento haber dejado el tratamiento con diálisis para su riñón y ya planifica su vida para los próximos meses. Quiere volver a la TV a fines de mayo y viajar.
Los médicos le indicaron seguir una dieta casi vegetariana y sin sal. Le pusieron un parche de nicotina para que le diga adiós al cigarrillo para siempre.