El barón Lamington fue el gobernador de Queensland, Australia, entre 1896 y 1901. Aunque sabemos que estos pastelitos llevan su nombre, Lamington, no queda claro a quién se le ocurrió la idea de bañar dados de bizcocho en chocolate y rebozarlos con coco rallado, pero lo cierto es que son deliciosos.
Son los dulces habituales en los comercios de Australia y Nueva Zelanda, aunque como ocurre con las recetas tradicionales, los mejores son siempre los caseros.
INGREDIENTES
Para los pasteles:
- 125 g de manteca a temperatura ambiente más un poco más para engrasar el molde
- 150 g de azúcar molido
- 2 huevos
- 230 g de harina
- 2 cucharaditas de levadura en polvo
- una pellizca generosa de sal
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 100 ml de leche
- 200 g de coco rallado.
Para la cobertura:
- 400 g de azúcar molido
- 4 cucharadas de cacao en polvo
- 25 g de manteca
- 100 ml de leche.
PREPARACIÓN
1. Precalentar el horno a 180ºC. Batir la manteca con el azúcar, hasta que la mezcla sea pálida y esponjosa. Añadir los huevos de uno en uno, batiendo bien después de añadir cada uno. Tamizar la harina, la sal y la levadura en un bol.
2. En una jarra mezclar el extracto de vainilla con la leche. Añadir la mitad de la mezcla de harina a la mezcla de huevos y seguidamente la mitad de la mezcla de leche. Remover suavemente con una cuchara de madera, añadir el resto de mezcla de harina y de leche y remover.
3. Verter en un molde cuadrado de 20x20 cm, previamente engrasado y horneamos unos 30 minutos o hasta que pinchando con un palillo este salga limpio. Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla. Cuando esté totalmente frío, partirlo en 16 trozos.
4. Para preparar la cobertura, tamizar el azúcar molido y el cacao en un bol grande. Añadir la manteca y la leche y mezclar bien hasta obtener una cobertura suave y ligeramente líquida con la que cubrir los dados de bizcocho. Por último, los rebozar en coco y servir.
TIPS: Si querés que te salgan más porciones de Lamingtons, podés cortarlos en trocitos más pequeños. Para que no se sequen demasiado lo mejor es que los guardés en una caja hermética. Son un dulce estupendo para servir en la merienda con un té aromático.