Fresca, lúcida, madura. Lali Espósito tiene casi tantos años de carrera como de vida: 26 años en los que ha hecho de todo. Escaló a la fama siendo una "chiquitita", aunque se ha volcado a la música desde hace algunos años. Y ciertamente no para de sembrar canciones exitosas.
Con el corazón abierto es que la vimos en la entrevista que dio a Marcelo Longobardi el domingo pasado, en su programa de CNN en español, "Diálogo con Longobardi".
La charla prometía, porque en breve Lali (simplemente Lali, tal es su nombre artístico) viajará en breve a Tel Aviv para actuar. Y la coyuntura además es urgente: ella es una de las caras visibles de la campaña por la Despenalización del Aborto.
De hecho, en los últimos Martín Fierro ella cantó en la apertura y, además de sorprender con una coreografía vertiginosa en plena terraza del lujoso Hotel Alvear Icon de Puerto Madero, sorprendió con un pañuelo verde que flameaba en su mano.
Primero habló, necesariamente, del éxito. "Cuando te gusta mucho lo que hacés, hay algo muy genuino, si te queda poco tiempo para hacer otras cosas. En esa actividad que te apasiona ponés toda la energía. A mí siempre me pasó eso, se me hacía muy 'flúo' que era mi pasión, lo que quería hacer, tenías todas las ideas puestas ahí. Muy 'flúo' quiere decir que es muy evidente, que brilla, que llama la atención siempre. Empecé muy pequeñita, 10 años tenía. Pero había algo que era indiscutido, que era que a mí me gustaba hacerlo", confesó.
Lali no solo es cantante: también compone sus hits y los produce. Una artista de tiempo completo.
A eso se refirió: "Cuando tenés una actividad que te apasiona, vas por eso con todo. En mi caso, hay como un gran porcentaje, no quiero decir 50 y 50, pero hay algo así en cuanto a profesionalismo", le respondió a Longobardi en relación a cuánto hay de profesionalismo y cuánto de pasión en lo que hace.
“La dedicación es muy importante, es muy exigente este trabajo. Es como un cuento de hadas, pero también hay que ser el que dirige el cuento de hadas, el que escribe la historia, el que crea los personajes. El mundo de la música es como muy mágico, pero lleva a la vez mucho esfuerzo, mucho trabajo, muchos viajes”, reconoció.
La familia y el pop
Lali Espósito reserva las mejores definiciones a su familia, que la apoyó en todo y la acompañó en todo su crecimiento artístico. La definió como trabajadora, “súper argentina de corazón”, nostálgica, soñadora, amiguera.
Recordó incluso sus raíces musicales: "Papá era muy del tango, me gusta. De grande le perdí el hilo, pero de chica escuchaba bastante por mi papá. M abuelo era cantante de tango, Osvaldo, cantaba hermoso. Y mi mamá me hacía escuchar música de la buena, de buenos intérpretes. Crecí en una casa donde se escuchaba mucho Serrat y yo era muy pequeña y mi mamá me sentaba y me explicaba de qué se trataban esas canciones".
El sueño de cantar junto a Serrat se cumplió en 2015, en el recital que el cantante dio en el Teatro Gran Rex de Buenos Aires: "Terminé cantando con Serrat, cosa que es un cuento, todavía lo hablo y me sigue pareciendo extraordinario. Crecí en una casa con mucho rock nacional del bueno, con la historia de nuestros países en esas canciones, en esa época. Y el rock universal. La primera banda de la que yo me enamoré y diría que así empecé a jugar, a cantar, a bailar, a ser como una show woman, fue gracias a Queen", recordó.
Hoy, cuando ya ha asentado su carrera en la música, reconoce que se siente muy cómoda en el pop, un género del que destacó sus potencialidades: "Este género es muy particular y por la diversidad y por las posibilidades a nivel compositivo y en cuanto a la producción que te da. Porque yo puedo hacer una balada, como mi canción 'Ego' y sigue siendo pop; puedo hacer música electrónica y con mi fraseo y mi melodía sigo estando en el género. Puedo hacer un coqueteo con las cadencias urbanas y seguir estando en el género. Es un género muy generoso, a diferencia del rock o cosas que son más con esas métricas y son como son: esto tiene un vuelo que, a la vez, por ser mujer y proponer lo visual y el baile, a mí me permite un juego infinito", aseguró.
Lali llevará su show a Estados Unidos, Israel, Italia, España y luego el Luna Park, en una "tournée" que incluirá diez ciudades del interior, entre ellas Mendoza (ver recuadro). Y los proyectos musicales no decaen, puesto que se lanzará incluso como jurado.
Durante la segunda mitad del año, la cantante será jurado -junto a Diego Torres y Wisin - en un nuevo Talent Show producido por Fox para toda la región.
Por lo demás, confesó que hay mucho de autobiográfico en sus líricas, y que su disco "Soy" no se llama así gratuitamente. Lo preparó y "de pronto era un espejo", bromeó. "Creo que en el proceso no te das cuenta de todo lo que estás escribiendo, toda tu verdad y todo lo que tenés para decir: lo hacés naturalmente", respondió la artista, para quien los shows en vivo son "lo más lindo que tiene la música".
El cine y la lucha
Pero Lali no para un segundo. Su faceta de actriz dramática está a punto de abrir una nueva etapa. Bastante desafiante.
Se trata de la película "Acusada", que llegará a los cines el 13 de setiembre y es dirigida por Gustavo Tobal. Allí, al lado de un "dream team" (Leonardo Sbaraglia, Inés Estévez y Gael García Bernal, entre otros), interpreta a una acusada de homicidio. Reconoció que para ese papel tuvo que "bajar mil decibeles" porque es muy enérgica y la concepción del rol era otro.
Así, la Lali que vimos en "Permitidos" aquí dará una vuelta de tuerca a su historia como actriz, al meterse en un thriller hondo y fuerte.
Porque Lali dejó hace mucho tiempo de ser una "Chiquitita", para empezar a sentar posturas sobre temas candentes como el aborto y su compromiso con el feminismo: "No se trata de qué lado estás [el machismo o el feminismo], sino de lo que defendés", dijo el domingo.
“Y eso no tiene un título, es tu impronta, es tu idea, es aportar con algo a la sociedad en la que te movés, en la que vivís. Naturalmente una es feminista, es eso lo que yo quería decir, porque es mujer y yo empecé con los años, ahora que soy un poco más grande, a hablar con feministas, con mujeres que entienden del movimiento y me han contado qué significa la palabra. Que quizás es malinterpretada. Y empecé a comprender que es un movimiento con el que, año a año, me voy comprometiendo, y voy entendiendo (...) No me da lo mismo, no soy ajena a eso. Yo elijo vivir en mi país”, dijo.
Se mostró una vez más a favor de la Despenalización del Aborto: "Es irrefutable para mí el hecho de entender que es una cuestión de salud pública, de entender que ya no vivimos en la época de mi abuela, que nosotras tenemos la posibilidad de tener voz y voto. (...) Yo creo que está muy desviada la discusión. Creo que hay mucha gente que no entendió, no entiende, qué es lo que se está debatiendo. Nadie está a favor del aborto. ¿Quién puede estar a favor del hecho y decir que está buenísimo? Nadie. Es casi ignorancia decir que ahora por esto la gente lo va a hacer como si fuera ir al supermercado. Es una falta de respeto a las mujeres pensar de ese modo". Se expresó de forma contundente.
Un show muy esperado
El sábado 15 de setiembre, Lali Espósito aterrizará en Mendoza, para dar un show en el Teatro Plaza de Godoy Cruz. Su gira "Brava" trae una estética renovada, donde reafirma que es una de las voces femeninas del pop en español más elegidas.
Las redes lo demuestran: en abril presentó el single "100 Grados", el tercero de su última placa, que tuvo más de 250 mil plays en Spotify durante las primeras 48 horas desde su lanzamiento. Así, Lali logró ser la primera argentina en posicionarse en las playlists más escuchadas de la plataforma a nivel internacional.
Las entradas ($600 Pullman, $800 Gold y $1000 Vip) ya pueden conseguirse de forma anticipada en www.tuentrada.com.