Las lluvias del último fin de semana hicieron crecer de manera notable los ríos y diques de esa provincia lo que hace que los cordobeses se ilusionen con un verano con mucho caudal en sus espacios recreativos.
La situación hídrica de lagos y ríos crecidos representa toda una novedad para el inicio de la primavera y un marcado contraste con temporadas anteriores en las que algunos municipios debieron implementar estrictos operativos de racionamiento de agua.
De no mediar una situación excepcional, Córdoba llegará al verano con sus cuencas y embalses a pleno, atractivo inmejorable para los turistas que eligen pasar sus vacaciones en la provincia mediterránea.