"La economía va a estar mejorando hacia inicios de 2019 y continuando hacia 2020. También vemos que la inflación va a bajar en ese período de tiempo. Y si hoy me preguntan si está funcionando la sociedad que tenemos con el gobierno y si las autoridades están en el buen camino, mi respuesta inequívocamente es sí", planteó Christine Lagarde.
De esta manera, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) resumió su mirada optimista sobre la marcha del ajuste que lleva adelante la administración del presidente Mauricio Macri para cumplir con la reducción del déficit fiscal, tal como se le prometió a ese organismo para acceder a un crédito de hasta U$S50.000 millones.
Pero en medio de los elogios, Lagarde también advirtió que la inflación "alcanzó un punto alto" en el mes de junio, cuando el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el Indec marcó su mayor salto en los últimos dos años al ubicarse en 3,7 por ciento. Y preocupa aún más, teniendo en cuenta que el nivel acumulado del primer semestre es del 16 por ciento.
“Desde nuestro punto de vista, la meta de inflación debe ser alcanzada”, sentenció al respecto la directora del Fondo, quien reconoció que hubo consultas al gobierno de Macri cuando ese guarismo se disparó por el impacto de la crisis cambiaria.
La reducción de inflación y del déficit fiscal primario son las principales obligaciones que asumió el gobierno de Cambiemos y que deberá acatar para recibir el resto del megacrédito del FMI (ya se desembolsaron 15.000 millones de dólares) que se utilizará para blindar el frente financiero.
Agenda cargada
Aunque la visita oficial de Lagarde se enmarca en la cumbre de los ministros de finanzas y los presidentes de bancos centrales del G20 que se realiza en el país, la francesa reconoció que aprovechó el viaje para "escuchar de primera mano" los resultados del plan de recorte que emprendió la Casa Rosada y de la política del Banco Central (BCRA) para controlar al dólar.
La titular del Fondo mantuvo el viernes reuniones bilaterales con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y con el presidente del Central, Luis Caputo. Y luego cenó con Macri en la quinta de Olivos.
“Claramente ha habido un progreso en términos de desarrollo fiscal y de liderazgo del ministro Dujovne. Ha habido mucho progreso en términos de políticas monetarias también, donde las medidas que tomó el Banco Central han restablecido y han gestionado una situación mucho mejor, con menos volatilidad y más transparencia, que realmente alienta a ir hacia adelante”, elogió.
Lagarde aseguró que con Macri y su equipo económico coincidieron en pronosticar una mejora de la economía a partir del próximo año: "Hablamos mucho acerca de los resultados positivos, el crecimiento que va a ser resultado de estas medidas y los desarrollos que van llevarse a cabo en muchas provincias de la Argentina en términos de desarrollos energéticos, turismo, y creación de nuevos trabajos".
Con la oposición, más adelante
Por otra parte, la representante del organismo multilateral de crédito dejó abierta la posibilidad a mantener futuros encuentros con referentes sindicales y de la oposición para conocer sus posturas frente a los planes de achique presupuestario que lleva adelante el gobierno nacional.
“El FMI siempre se reúne con la sociedad civil, con los sindicatos, con representantes de la oposición, porque lo que necesitamos comprender es el contexto global en el cual se deciden las políticas”, indicó.
Al respecto, aclaró que en esta oportunidad no se contemplaron reuniones porque su visita se enmarca solamente en la cumbre del G20. La primera misión formal del organismo para supervisar la evolución de las cuentas públicas será en setiembre próximo.
Lagarde se mostró optimista respecto al cumplimiento de las metas fiscales, más allá de las dificultades que pueda afrontar el gobierno de Macri en la discusión con los gobernadores para distribuir el ajuste con las provincias.
“No tengo razones para dudar que las metas fiscales van a ser logradas. Esta es una determinación tomada por las autoridades argentinas. Estamos preparados para proveer cualquier tipo de ayuda necesaria”, planteó.
Las conversaciones con los representantes provinciales se intensificaron en los últimos días. Los encargados de esas gestiones, Dujovne y su par del Interior, Rogelio Frigerio, se reunieron primero con los aliados y luego con los representantes de gobernadores peronistas. La novedad es que la Casa Rosada se hará cargo de dos tercios del ajuste (200.000 millones de pesos hacia 2019).
Ese es el terreno en el que los números fiscales se discuten con fórmulas de política electoral: la mayor exigencia de los mandatarios opositores es que la Nación deje de subsidiar la energía, el transporte y el agua en la Capital Federal y Buenos Aires, los territorios clave conducidos por Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, respectivamente.