La cantante hizo pública esta tragedia en 2014 pero su familia no le creyó.
Recién en la entrega de los Oscar a su abuela y su tía les ‘cayó la ficha’.
Así lo contó Gaga en Instagram:
"Mi abuela (en el centro) y mi tía Sheri (a la derecha) me llamaron el día después de los Oscar. Estaba muy apenada. Muy asustada. Me tomó mucho tiempo incluso admitirmelo a mi misma porque soy católica y yo sabía que me había pasado algo malo, pero pensé que era mi culpa. Durante 10 años pensé que era mi culpa. La noche después de los Oscar, cuando hable con mi abuela Ronnie, con lágrimas en los ojos, la oí decir: Mi nieta querida, nunca he estado tan orgullosa de ti como hoy".