Cada vez que Lady Gaga lanza un disco, se convierte en uno de los grandes acontecimientos musicales del año. Con "Chromatica", que ve hoy la luz en las plataformas digitales y las bateas (que aún existen), no será menos. Los "little monsters" se comen las uñas de la impaciencia.
Lo cierto es que su sexto álbum llega en tiempos muy extraños para el mundo. Justo cuando ella se propuso retomar el dance psicodélico y esa impronta performática que la llevó alguna vez a hacerse un vestido de carne cruda, una pandemia se ensañó con el mundo y la dejará con la duda de si podrá hacer una típica gira de presentación (tiene shows desde julio, pero la realidad es que la incertidumbre impide cualquier plan).
El desconsuelo, sin embargo, se equilibra con el viento optimista y colorido que irradia este material, que hará bailar frenéticamente a muchos desde sus cuarentenas.
Lady Gaga (Stefani Joanne Angelina Germanotta, 34 años) no se ha quedado quieta en los últimos meses. Tiene una marca de maquillajes que se comercializa bien en tiendas virtuales como Amazon, organizó el festival virtual solidario más convocante de la historia (el "One world, together at home") y viene lanzando una seguidilla de singles anticipatorios de "Chromatica". Aún así, por la crisis sanitaria tuvo que posponer el lanzamiento del álbum, que iba a ser el 10 de abril.
Primero llegó "Stupid Love". Hace unos días, se conoció "Rain on me", una colaboración con Ariana Grande en un mundo cyberpunk: cueros, tachuelas, corsés y sobre todo mucho maquillaje de su propia marca. Finalmente, ayer mismo, lanzó de sorpresa "Sour Candy", junto a la banda de k-pop más famosa, Blackpink. Todo está listo para montar el gran regreso.
Los demonios se le escapan
Entre el lanzamiento de "Joanne" (2016) y "Chromatica" pasaron cosas importantes en la vida de Lady Gaga. Por un severo cuadro de fibromialgia, por ejemplo, tuvo que dejar un tiempo los escenarios en 2017.
Pero si nos atenemos a las buenas cosas que vivió, detengámonos en el exitazo que fue "Nace una estrella", la remake que protagonizó junto a Bradley Cooper (quien también debutó aquí como director). Por "Shallow", Lady Gaga llegó incluso a ganar un Oscar el año pasado. En esa misma ceremonia, actuó junto a Cooper y se los vio bien caramelizados y pegoteados junto al piano, lo que alertó a las revistas del corazón de Estados Unidos, que no tardaron en inventar un romance.
Nada más lejos. Se reconocen como buenos amigos, y ella, de hecho, está de novia con Michael Polansky, un inversor y empresario de bajo perfil.
Pero, si nos atenemos al material, la realidad es que Lady Gaga no sacaba hace cuatro años un disco de su autoría. "Chromatica" le ha servido, según dijo, también para liberarse de emociones negativas.
Tristeza, depresión, llanto. Todo eso se apoderó de ella en la composición de este álbum, en el que se tradujeron en energía positiva y optimista. No es casual que la veamos futurista y más coreográfica que nunca: la diva necesitaba exorcizar sus demonios.
En una entrevista con la emisora Apple Music, confesó que el proceso de creación de este disco fue realmente transformador. Por ejemplo, se planteó dejar el alcohol, lo que sorprendió a todos, pues nadie sabía de este tipo de adicciones en la diva newyorkina. "He estado coqueteando con la idea de abrazar un estilo de vida sobrio. Todavía no estoy en ese punto, pero lo pensé en varios momentos mientras grababa el álbum", reveló.
"Es una opción que surgió mientras intentaba encontrar la forma de seguir trabajando a pesar del dolor físico que experimento constantemente", dijo en referencia a su fibromialgia. "No tomo ningún analgésico, porque no es saludable para mí", aseguró.
Algunas de esas emociones brotaron cuando componía "911", inspirada en su experiencia con los antipsicóticos, que tomó durante un tiempo.
Como sea, la diva del pop puede presumir de unos 300 millones de dólares en patrimonio, pero no de una vida fácil: a su enfermedad crónica se suma el bullying que sufrió de niña, que dejó secuelas psicológicas como la inseguridad; sus primeras experiencias fallidas en la industria musical la afectaron y hasta sufrió una violación a los 19 años, que tuvo efectos traumáticos y depresivos.
En la entrevista, confesó también que dejó de fumar y que, en el caso del alcohol, todavía no está preparada para afrontar la abstinencia. ¿La razón? Teme fracasar y que ese fracaso la demuela: "Parte de mi proceso de recuperación se basa en pensar: 'Bueno, puedo ser muy dura conmigo misma cada día por el hecho de que sigo bebiendo o puedo optar por ser feliz y apreciar que sigo viva y trabajando, y sentir que lo estoy haciendo bastante bien. Estoy lo suficientemente bien. Soy imperfecta de una manera perfecta", explicó.
"Dejé de fumar. Fumaba todo el día mientras trabajaba en el disco. Cuando acabamos, simplemente, lo dejé. Fue lo más extraño y bonito que pudo haber pasado, esta música de verdad me curó", agregó al respecto.
Pop del bueno
Musicalmente hablando, "Chromatica" se hizo con algunos de los productores más respetados de la industria, como Bloodpop, Max Martin, Tchami, Martin Joseph y Eli Rise.
Desde ya hay un contraste importante con "Joanne", lo que ha llevado a muchos seguidores a decir que con este material vuelve a sus raíces.
Es que el disco anterior mapeaba emociones muy distintas: despecho, frustración, deseo y nostalgia por su tía Joanne Germanotta, fallecida, que es a quien le dedica el álbum (esta historia y muchas más pueden verse en el documental "Lady Gaga: five foot two", disponible en Netflix).
Pero ahora, emprendemos el regreso a su planeta futurista y colorido. El título ya anticipa algo de ese espíritu, haciendo referencia también al arcoíris de la diversidad: una comunidad no solo sexual, sino también cultural.
Convocó por ello a suprestrellas de diversa procedencia, como Ariana Grande, Blackpink (Corea del Sur) y Elton John, con quien interpreta "Sine From Above". La relación con el británico es muy singular: son amigos, hay admiración mutua y además ella es la madrina de sus hijos. "Es como mi hija bastarda", suele decir el de los extravagantes anteojos.
Con 81 millones de seguidores en Twitter, 40 millones en Instagram y muchos otros en Facebook, Lady Gaga entiende y defiende la diversidad. El último track del disco, sin haberlo escuchado aún, parece ser la gran oda que el mundo necesita. "Babylon", que así se llama, nos remite a esa torre que se hizo con el esfuerzo de todos, cuando no sabíamos de diferencias.
La lista de temas
1-Chromatica I
2- Alice
3- Stupid Love
4- Rain On Me (with Ariana Grande)
5- Free Woman
6- Fun Tonight
7- Chromatica II
8- 911
9- Plastic Doll
10- Sour Candy (with BlackPink)
11- Enigma
12- Replay
13- Chromatica III
14- Sine From Above (with Elton John)
15- 1000 Doves
16- Babylon