Un delincuente murió al enfrentarse a tiros con la Policía después de robar un cajero automático de un banco en la localidad bonaerense de Bernal, junto al menos cinco cómplices, armados con pistolas, una ametralladora y un fusil. Estos últimos lograron escapar.
El hecho ocurrió ayer por la tarde en la sede del Banco Comafi, ubicado en Castro Barros y Belgrano de esa localidad del partido de Quilmes, cuando cuatro delincuentes rompieron a golpes de mazas el blíndex del cajero automático.
Tras apoderarse de ocho cartuchos con dinero del cajero, que minutos antes habían sido recargados, conteniendo cada uno de ellos unos 200.000 pesos, los delincuentes intentaron huir en varios vehículos,
Un efectivo de la seccional de Bernal que se encontraba caminando en la zona en tareas de vigilancia y observó el robo, interceptó a los delincuentes, quienes lo atacaron a balazos.
En el tiroteo, durante el cual según testigos se efectuaron unos 40 disparos, uno de los ladrones resultó herido de un balazo en el pecho, por lo que fue subido por los cómplices a una camioneta Fiat Qubo que, junto a otros autos, utilizaron para escapar.
A varias cuadras de donde se produjeron los hechos, la Policía encontró abandonados dos Volkswagen Vento, uno negro y otro gris que, por declaraciones de testigos, fueron usados por los ladrones al escapar del banco.
En la huida, el conductor de la Fiat perdió el control y chocó contra una columna por lo que abandonó el vehículo, donde quedó el delincuente herido, que murió minutos después cuando era trasladado hasta un hospital.
Al ser identificado el delincuente muerto se comprobó que tenía 51 años y, al menos, había sido imputado en tres causas por robo calificado.
En la zona, la Policía rescató cinco de los ocho cartuchos robados del cajero, una ametralladora y una pistola, ambas de calibre 9 milímetros que los delincuentes usaron en el tiroteo; una maza de 10 kilos con la que rompieron el blíndex y una mochila.