El fin de semana pasado dos boliches del Gran Mendoza fueron noticia por sus clausuras preventivas.
Por un lado, el Pop and Roll (ubicado en calle San Martín Sur, de Godoy Cruz) fue inhabilitado el sábado a la noche luego de que se conocieran videos de un show erótico celebrado en el lugar días antes.
Y el mismo sábado, en Las Heras, idéntica suerte corrió Cariló, otro local tradicional de la noche mendocina. En ambos casos fueron las comunas las que dispusieron las medidas, amparándose en ordenanzas municipales.
Cariló era el último boliche que seguía funcionando en El Challao, mientras que en el caso de Godoy Cruz la comuna ya adelantó que el objetivo a mediano plazo es reconvertir este tipo de locales ubicados en San Martín Sur (zona residencial) para potenciarla como polo gastronómico, imitando el plan que hace 2 años y medio implementó la Ciudad en calle Arístides Villanueva.
Así, la zona urbana del Gran Mendoza avanza lentamente hacia un diseño donde este tipo de locales nocturnos no tienen lugar. El problema es dónde se instalarán.
Algunos dueños y encargados de boliches parecen tener en claro que su futuro está en otro punto geográfico. Por esto es que reclaman, por un lado, que se proponga una alternativa de relocalización, al tiempo que también solicitan diálogo y plazos razonables para emprender la retirada o el cambio de rubro.
"Es entendible la idea de la Municipalidad de Godoy Cruz de hacer una reconversión y estamos disponibles para ello. El tema es que necesitamos primero que se oficialice formalmente la decisión de erradicar los boliches (sólo lo hemos leído en los medios), y luego acordar entre todos un plazo prudente para esto. Podría ser un año y medio, quizás. Toda esta situación nos genera una gran incertidumbre a los comerciantes, porque no sabemos -por ejemplo- si renovar el alquiler o no cuando esté por vencer", destacó Julián Albarracín, dueño del boliche 840 (Godoy Cruz) y que hace unos días también fue clausurado preventivamente.
El dueño del Pop and Roll -en tanto- indicó que pese a que el cierre de su local es provisorio, directamente está pensando en mudar de San Martín Sur.
En Godoy Cruz una flamante ordenanza prohíbe la instalación de nuevos boliches (salvo los que ya están), mientras que en Ciudad sólo están permitidos en la zona de la Alameda (los que funcionan en otros lugares tienen derechos adquiridos).
En Las Heras, en tanto, sólo se permiten locales que funcionen en lugares cubiertos y cerrados. Esto último fue lo que motivó la clausura de Cariló.
Con la música a otra parte
Las repercusiones por los videos filmados en el Pop and Roll -donde una stripper bañada en chocolate bailaba desnuda junto a dos jóvenes- derivaron en el cierre del local. El sábado 18, la dirección de Fiscalización y Control de la comuna lo clausuró de manera preventiva.
“Estos hechos han afectado la higiene, salubridad, seguridad y moralidad pública violando así la ordenanza vigente 5.148/05”, informaron desde la comuna.
"La Municipalidad quiere que lo vuelva a abrir, pero yo no. Me he cansado de ciertas cosas. Creo que voy a iniciar un nuevo proyecto fuera de Godoy Cruz. Y listo", dijo a Los Andes el dueño del boliche en cuestión, Lichi Carrasco.
“Más allá de este show, en estos 7 años hicimos muchísimas cosas. Trajimos a más de 200 famosos y todos se fueron felices y agradecidos por la energía. También hicimos concursos y ciclos de talentos, le dimos lugar a artistas locales y trabajo a muchísimas personas, íbamos camino a hacer historia. En las redes la gente está apoyándonos”, aseguró.
“El problema está en la calle, no dentro de un bar. Y de esas cosas se tiene que ocupar el Gobierno. Se le está haciendo daño a mucha gente. Tenemos todo en regla, en cualquier inspección no van a encontrar nada raro”, agregó Carrasco, quien cuestionó la idea madre de la comuna.
“Se sacan todos los boliches de la San Martín Sur, ¿se va a solucionar algo con eso?, ¿van a dejar de matar, robar o drogarse?, ¿a nadie le importa qué se hace con toda la gente en la calle? No sé si buscan que Godoy Cruz sea una tristeza, todo apagado, sin turistas, sin cultura, sin nada”, sintetizó amargado.
Algunos empresarios incluso afirmaron estar sufriendo una “persecución encubierta” en materia de controles. “Vienen a buscarte la falla”, agregaron.
El bar 840 fue clausurado provisoriamente tras una inspección hace unos días. Y si bien ya normalizó su situación, su responsable tiene en claro que los días como boliche en esa zona están contados.
“Nadie habla del lado B de lo que pasó en Arístides. Se convirtió en menos segura, los trapitos no se fueron, bajó el interés por alquilar en el lugar y se perdieron fuentes de trabajo y la actividad cultural”, sintetizó Albarracín.
Él es uno de los que propone la creación de una zona exclusiva en el departamento para estos comercios: “Por ejemplo, en el carril Rodríguez Peña podría acondicionarse una zona de boliches y llevar los servicios. Es una idea personal, pero puede ser una alternativa. Queremos salir de forma prolija, ordenada, respetuosa y con diálogo”, sintetizó.
El secretario de Gobierno de Godoy Cruz, Ricardo Tribiño, destacó que la reconversión se propondrá mediante una ordenanza que se enviará al Concejo Deliberante, previo ser consensuada con los empresarios.
“La calle San Martín Sur es una zona residencial y apuntamos a convertirla en un polo gastronómico”, destacó el funcionario, quien resaltó que algunos empresarios ya están planificando la retirada.
“No están permitidos los boliches nuevos en Godoy Cruz y sólo hay 5 distribuidos en 3 cuadras, que están desde antes de la norma. A ellos les hemos propuesto la reconversión, aunque no hemos fijado plazo”, destacó.
El fin de una era
Ricardo 'Tito' Bustos es el dueño del boliche Cariló y también cuestionó la situación actual. "Siento que están haciendo todo para matar la noche de Mendoza. Cariló lleva 40 años y yo he estado ahí desde hace 14. Siempre estuvo aprobado por la Municipalidad de Las Heras, por lo que esta situación aturde", indicó quien es uno de los empresarios de la noche con más trayectoria en la provincia.
Según explicó, ya había acordado con la comuna que esta temporada iba a ser la última del boliche en El Challao. “Entiendo que a los vecinos les moleste el ruido, por eso estaba hablando que el año que viene íbamos a cambiar. Lo que no entiendo es por qué una semana antes de que termine la temporada me vinieron a bajar la persiana”, reclamó Bustos.
Según resaltó, el cierre responde a que había música con parlantes en los jardines (al aire libre). “Sin embargo durante la gestión pasada la Municipalidad nos permitió esto a cambio de poner paredes con paneles que bloquearan el sonido”, acotó.
Para el empresario, si la idea es concentrar todos los boliches en una única zona, debería hacerse de forma más seria. “Eso se tendría que definir en conjunto, en una zona con higiene, cloacas, servicios y seguridad. Que sea exclusiva. Ahora estamos analizando dónde llevar el boliche de cara a la próxima temporada”, destacó.
Por su parte, el director de Inspección General de Las Heras, Omar Coletta, informó que la clausura de Cariló cuadra con la ordenanza 12/78. "Este año hemos encontrado ordenanzas y reglamentaciones que nunca se aplicaron. Una es la 53/16, que prohíbe boliches o actividades con música en lugares abiertos y al aire libre. En 2016 clausuramos varios eventos del estilo en quinchos, por ejemplo", sintetizó el funcionario.
En Ciudad, en tanto, también la modificación de una ordenanza prohíbe nuevos boliches. Luego de marcar el camino con su erradicación de la calle Arístides, se avanzó sobre otras zonas.
"La mayoría es zona residencial y la Alameda es el único lugar en el que podría habilitarse un boliche, aunque con uso condicionado. Los boliches que siguen en otros puntos de Ciudad tenían habilitación previa a que se modificara la ordenanza, por lo que pueden funcionar por derecho adquirido. Pero sobre ellos se están haciendo inspecciones rigurosas. Por suerte no hemos tenido conflictos", sintetizó la secretaria de Gobierno de la comuna, Natacha Eisenchlas.
Chacras, el último reducto de la noche mendocina
Ante el progresivo cierre de los boliches en otras zonas más céntricas, muchas de las personas que buscan un lugar donde divertirse por la noche orientarán su búsqueda -indefectiblemente- hacia los de Chacras.
Éstos están ubicados sobre la ruta Panamericana y son un clásico de la noche mendocina. Según contó Marcos Balzanelli, director de Industria y Comercio de la comuna de Luján, hasta el verano eran 6 los que estaban funcionado.
Algunos de ellos presentaron problemas menores durante la temporada. “Hubo clausuras transitorias que fueron levantadas una vez que los dueños pagaron las multas. La mayoría de ellas relacionadas con los ruidos molestos, por exceder el volumen de la música permitido”, explicó el funcionario.
Además, agregó que no se han dado casos como lo sucedido en el Pop and Roll, donde se produjeron desnudos y escenas de sexo explícito. “En el caso de que ocurra algo así se debe hacer la denuncia en la Municipalidad, en la parte de Atención al Vecino, para que una guardia vaya hasta el lugar a comprobar lo que ocurre”, señaló.
Por último, desde la Municipalidad de Luján aseguraron que también se han labrado multas por exceso de alcohol, para prevenir accidentes, y que lo ocurrido en Godoy Cruz servirá como ejemplo para los empresarios de la noche lujanina. “Va a haber una toma de conciencia, para no perder el negocio”, advirtieron desde la comuna.
