Ya son 125 días sin ninguna flor. Jaime Javier Ayoví Corozo no ve la hora de volver a hacerle un pase a la red y, acto seguido, mirar al cielo para ofrendárselo a su único ídolo: Cristo.
Su último festejo con la camiseta del Expreso quedó tan atrás que hay que buscar en los archivos de 2015. Sí, porque ni el más pesimista de los hinchas de Godoy Cruz podía imaginar que aquel cabezazo que superó la resistencia del arquero de Colón, Jorge Broun, sería su único tanto en cuatro meses.
Fue la noche del viernes 30 de octubre, en un duelo que el equipo dirigido por Daniel Oldrá perdió 3 a 1 ante el Sabalero y dejó atrás gran parte de las ilusiones por clasificar a la Liguilla Pre Sudamericana.
Eran tiempo en los que Ayoví ni siquiera era titular. Luego de un torneo de Transición 2014 magnífico, en el que convirtió 9 tantos en 13 encuentros, La Yoya no tuvo un 2015 con todas las luces. En el primer semestre del año, apenas marcó tres tantos (Huracán, Vélez y Sarmiento). En el receso fue convocado a la Selección ecuatoriana y, el 3 de junio, durante un amistoso ante Panamá sufrió un desgarro en el recto de s pierna derecha que lo dejó al margen de la Copa América de Chile.
Reapareció tres meses después, en una derrota (1-2) ante Tigre en Victoria. Aquella noche, aplicó su arma letal (el cabezazo) y le dio el empate transitorio al equipo de Heinze. Y terminó 2015 siendo suplente de Garro. En este 2016, en 400 minutos jugados, todavía no marcó. ¿Se le dará el lunes?