María Fernanda D'Antonio tiene 26 años y nunca estudió teatro. "Estoy a punto de recibirme de profesora de Letras e hice un poco de stand up, nada más". Pero desde hace dos años Fernanda parió un personaje: "Jennifer Britanny Shorigue", o "La Jenny", una chica de barrio trabajador que habla con términos tumberos y canta por las redes sociales canciones conocidas a las que les cambia la letra para depositarlas de lleno "en la vida cotidiana, en los problemas cotidianos, de esas chicas que son discriminadas y que conviven con nosotros a diario", dice, muy erudita a la hora de expresarse.
Fernanda en una joven de huesos grandes, de cabellera negra y espesa que ríe lo bastante para que su dentadura blanca quede a la vista. Le gustan los anillos plateados: tanto que de los diez dedos de sus manos, algunos albergan más de uno. A simple vista no se parece a "La Jenny", pero tampoco son tan distintas: "La Jenny es Mr Hyde y yo soy el doctor Jekyll", suelta por teléfono antes de concretar el reportaje.
"La Jenny nació como un saludo de fin de año para mis amigos de Facebook, porque en las reuniones yo recreaba ese personaje. Eso se viralizó un poco. Entonces me dije: hay que darle vida. Pero no me gusta que nadie se sienta discriminado y supe que era un personaje muy polémico. Tenía temor de cómo se lo iba a tomar la gente. Quise mostrar una parte de la sociedad que existe y que esa misma sociedad margina y discrimina. La Jenny convive con nosotros; son chicas que tienen, tal vez, otro tipo de problemas, pero que a su vez son personas comunes y corrientes, como yo". La Jenny tiene seis videos subidos a Youtube.
"En los cinco primeros me enfocaba en los problemas sentimentales; pero en el último, que tiene millones de reproducciones, me metí con la economía y con eso explotó todo. Mi idea era marcar esa grieta que existe en la sociedad: por un lado los que discriminan y marginan y por otro, esta minoría a la que pertenece la Jenny: entonces me dije; 'vamos a agarrar esto por el lado del humor'".
“Bendiciones”
Las "bendiciones" son los hijos, "pasándola remil como el orto", es pasarla mal y "reguarinao" es un adjetivo que se utiliza antes de un insulto "reguarinao culiao", por ejemplo. Hay en el vocabulario de La Jenny algo que atrapa a Fernanda: "Es muy elaborado y enriquecedor para estudiarlo y analizarlo; en mi carrera estudio sociolinguística y me sirve de mucho para captar al personaje". Fernanda vive en San José, "cerca de barrios donde viven muchas de estas chicas, hablo con ellas, las escucho en el colectivo, veo cómo se visten, los problemas que tienen, porque suelen hablar muy fuerte". (risas).
Puntualmente el nombre Jenny es receptor de burlas de un lado de la grieta a la que se refiere la actriz; "pasa lo mismo con los Braian", aporta "Pero no es mi intención caer en eso, salió ese nombre como habría salido cualquier otro. Yo no tengo problemas con los nombres de la gente. Además, lo que le pasa a mi personaje le pasa a mucha gente, cuestiones de la vida misma en las que el nombre no tiene nada que ver. Lo mismo que me pasa a mí, te puede pasar a vos más allá de la clase social de donde uno venga".
El video explosivo Fernanda llevaba cinco videos con su personaje pero fue el último (subido a fines de enero) el que estalló.
“Me metí con el tema de la manuntención o mantención, que tiene que ver con los papis y mamis, como lo digo en el video, que se desentienden de sus hijos”. Los números le sonríen a la actriz y se entusiasma con los “8 millones de reproducciones de Facebook, los 35 mil suscriptores de YouTube y los 80 mil seguidores nuevos que me dio el último video. Esta vez llegó a lugares que no pensaba”, resume feliz. D’antonio no se viste como “La Jenny”. En la entrevista lleva puesto un vestido azul con franjas verticales blancas (símil casaca del Tomba) y unos zapatos frescos y a la moda.
El personaje en cambio, aparece en "Dame la manteción" con una musculosa negra con breteles finitos que dejan ver un corpiño rojo dividido por un rosario blanco y su cara superada de maquillaje. "En la vestimenta trato de hacer algo bizzarro, sobre todo para que se note que es una parodia porque, aunque no se crea, hay gente que piensa que La Jenny existe". Por ejemplo, en uno de los envíos donde La Jenny hace de presa y versiona con otra letra la canción "Tonta" de Jimena Barón, "hubo gente que pensaba que realmente estaba en prisión.
Y en la cárcel de mujeres, según me contaron, las autoridades llamaron a las guardiacárceles para decirles que cómo una interna había grabado y subido un tema en las redes sociales; ¿podés creer?".
En auto
Así como Chasman llevaba a Chirolita en la maleta, o Superman necesitaba de una cabina telefónica para abandonar a Clark Kent, Fernanda maneja su auto con un bolso donde lleva la ropa de La Jenny. "Porque no se sabe cuándo sale la idea de un video".
Entre las cosas que sorprenden a D'antonio a partir de su masividad es saber que en las cárceles sus interpretaciones se cantan como himnos, "lo que me da la pauta de que ese tipo de chicas no se siente discriminada con la parodia. Y lo más sorprendente es que el personaje les gusta mucho a los niños".
Es verdad; en el medio de la entrevista, un hombre le pidió que se hiciera una foto con su nieto: D'antonio, despojada de Jenny, accedió. No bien las redes le dieron la pizca de fama necesaria, "La Jenny" comenzó con actuaciones en bares y discos de Mendoza y hasta actuó fuera de la provincia; en Mendoza, por caso, pisó las tablas del teatro Selectro. "Tuve un compañero de actuación pero nos separamos". Fernanda dice: "fue por cuestiones personales"; pero "la Jenny" dice: "menos mal que se fue ese reguarisnao", con la "r" impregnada de una "s" arrastrada.
A las tablas
Un show de Jennyfer Britanny Shodrigue dura una hora y abarca un monólogo salpicado por las canciones más conocidas "que si no las canto me matan". A los envíos en vivo prácticamente no asisten los seguidores de las redes; "es curioso pero va más bien gente grande, entre ellos mis padres que me bancan a morir", dice y confiesa que "todo lo mío es improvisación en el escenario; nunca escribí un guión".
Si bien nunca estudió teatro, la actriz se reconoce lejos del perfil bajo: "De chiquita era de hacer pequeñas actuaciones, aunque soy una mujer tranqui". Antes de comenzar con el profesorado de Letras intentó con el Derecho y hoy tiene un novio que muchas veces le hace de filmador. "Los videos –asegura- los hacemos de un tirón sin edición y como salga". El novio, además, le aporta neologismos de la tribuna del Independiente Rivadavia. "Va a la cancha y me trae palabras nuevas que después uso".
En cuanto a los ataque que recibe de parte de los "haters" (odiadores en la redes sociales), la chica dejó en claro su postura tras un posteo en su cuenta Facebook: ""Yo sé que me dicen 'Jenny, a la gilada ni cabida', pero no puedo pasar por alto la cantidad de insultos y comentarios misóginos y denigrantes que he recibido en estos días. Ya estoy teflonada porque me resbala zarpado, pero me pongo a pensar: ¿tienen necesidad de hacer daño?".
Hacia el futuro, la chica se ve como una docente de Letras, "me quedan 3 materias".
Pero la entristece "lo mal pago que están los docentes en la provincia". "Esos sueldos reguariñadamente bajos nos tiran pa'tras", coinciden la Jenny actrizy la Fernanda docente.
Cada tema
La rocha es "La tonta", de Jimena Barón
Volvé Guachín es "Regresa a mi" de Maria Caray Se me ha rompido el calefón es
"Se me ha perdido un corazón", de Gilda.
A mi me gustan drogones, es "A mi me gustan mayores", de Becky G.
Dónde está mi calza negra es "Mi primavera" de Banda 21
Dame la mantención es "Leña para el carbón" de J Masterm