Cerca de 62 internas de la cárcel de mujeres de El Borbollón iniciaron ayer una huelga de hambre en reclamo por la situación judicial de cada una y de atención médica y psicológica. Entre las internas que protestan se encuentran la presunta líder narco, Sandra Jaquelina Vargas, y su hija.
Para las autoridades penitenciarias, el origen de la revuelta fue la muerte de la interna Carmen Pérez (27), ocurrida el viernes pasado cuando la reclusa, procesada por infracción a la ley de estupefacientes, apareció ahorcada en el baño de la celda.
"Desde el sábado trabajamos con las internas porque las vimos muy shockeadas por la muerte de su compañera", se sinceró Eduardo Orellana, director del Servicio Penitenciario. Desde entonces las mujeres comenzaron a quejarse de la falta de atención psicológica y médica.
"Cuando razonamos con ellas sobre la atención médica que se les brinda, el apoyo psiquiátrico y las derivaciones de especializaciones, eso cambió", explicó Orellana a Los Andes.
Ante esto el pedido cambió de dirección y apuntó a la situación judicial de varias internas por lo que de las 117 internas alojadas en El Borbollón, ayer 62 rechazaron su ración de alimentos
En ese grupo están la supuesta narco Yaqui Vargas y su hija Silvina Gelvez.