Ya está en la cárcel de mujeres Sandra Jaquelina Vargas (37) la mujer que ayer fue acusada por la Justicia local de liderar una asociación ilícita y que, además, está imputada por la Justicia Federal por narcotráfico. Compartirá celda con sus familiares.
Cerca de las 17.30 de ayer, Yaqui llegó al penal de mujeres ubicado en El Borbollón -Las Heras- donde estará alojada, al menos mientras continúe el proceso judicial que se realiza en su contra.
La mujer llegó con una fuerte custodia, similar a la que tuvo durante los traslados que realizó desde el viernes pasado, cuando fue detenida en San Luis.
"Su caso es mediático por lo que vamos a tener que llevar adelante medidas de seguridad especiales", deslizaron autoridades penitenciarias.
Con un bolso pequeño y dominado por ropa deportiva, Vargas fue recibida por la dirección de El Borbollón, que le comunicaron cómo sería su vida dentro de la cárcel y los procedimientos que debería realizar las siguientes 24 horas.
"Lo primero que tuvo fue la clásica entrevista de admisión, en la que se le da la posibilidad de elegir a ocho miembros de su familia para que la visiten, y se le consulta si tiene problemas con internas que se alojan en el penal. Luego se le informó cómo es la vida en la cárcel y las reglas", contaron. Tras estos pasos rutinarios, se le entregaron colchones, frazadas y algunos elementos de higiene.
Tras ese primer encuentro, Vargas debió presentarse ante una psicóloga, una trabajadora social y una jefa de seguridad. "Todo esto forma parte de su proceso de adaptación a la cárcel y a la vida con las otras internas que, debido a la mediatización del caso, estaban al tanto de su llegada", agregaron.
Como Nora Gatto (62) y Patricia Vargas, suegra y hermana de la Yaqui, ya estaban en prisión desde el lunes, es posible que la sospechosa se aloje junto con ellas "para presentar los lazos familiares", indicaron las fuentes.
La misma suerte correrá la hija de Vargas, Silvina Gélvez (20) quien cayó junto con su madre en San Luis el viernes de la semana pasada.
Ninguna palabra
Por la mañana, los tres sospechosos traídos de la provincia puntana fueron imputados por el fiscal Carlos Alessandra.
A Vargas y su hija, se suma el hermano de la presunta líder narco Carlos (32), conocido bajo el apodo "Guatón".
Los tres escucharon sus imputaciones en silencio y luego prefirieron no declarar. Yaqui se enteró que se la acusa de ser líder de una asociación ilícita y de falso testimonio agravado ya que hace un mes denunció judicialmente a un hombre por ser el asesino de su esposo aunque la Justicia cree que este sujeto nada tenía que ver con el hecho.
Silvina Vargas fue acusada por los mismos delitos aunque no por liderar la banda sino por ser miembro, lo que conlleva una pena menor.
Este delito está encadenado a su pata en la Justicia Federal, donde ambas mujeres -más la hermana y la suegra de Vargas- están acusadas de narcotráfico y de evasión de activos debido a que tienen una gran cantidad de bienes que supuestamente no pueden justificar con las ganancias que deja el comercio familiar, una rotisería ubicada en el barrio Los Toneles de Godoy Cruz.
En el caso del "Guatón" fue acusado de coacción agravada por el uso de arma de fuego en concurso real con homicidio en grado de tentativa.
"Nuestro objetivo era imputarlos por estas causas. Ahora se está analizando el material recuperado durante los allanamientos como son cámaras de fotos, celulares y computadoras", indicó un investigador.
Un detalle llamativo que salió de la audiencia fue que cuando llegó el momento de leer las imputaciones, los acusados no tenían defensor.
Si bien en un principio se supuso que iban a ser representados por el abogado Enoc Ortiz, éste no llegó a la audiencia por lo que el fiscal Alessandra debió solicitar un defensor oficial. Así las cosas, por el momento los imputados mantienen la defensa pública.