Depeche Mode apareció a comienzos de los 80 y revolucionó el synth pop británico gracias a las melodías de sus sintetizadores, con las que regresan a Argentina por tercera vez para presentarse este sábado en el Estadio Único de La Plata, con entradas casi agotadas, y el show soporte de Juana Molina.
En esta oportunidad, el trío de Martín Gore, David Gahan y Andrew Fletcher llegan al Cono Sur para presentar su último disco, "Spirit", un trabajo en el cual predomina el ambiente oscuro, con reminiscencias bluseras y despojado de la creación de hits y que bien podría ser pensado como un lado b de su predecesor, el excelente "Delta Machine".
Cargado con capas y capas de sintetizadores, muy pocas guitarras y baterías electrónicas (groove box, plug ins, samplers, etcétera, a cargo del productor James Ford, integrante del dúo electro Simian Mobile Disco), las composiciones de Gore se decantan más que nunca por elevar y dejar suspendida en el aire a la voz de Gahan, que suena poderosa, casi sin desgaste.
En este disco el vocalista está en toda su plenitud, un dato que no es menor y que también recogieron las críticas de los conciertos en Ciudad de México, Bogotá, Lima y Santiago.
Gahan llega al "Spirit Tour", iniciado en Berlín el año pasado, tras una lucha contra un cáncer de estómago que lo obligó a parar en 2009 y que lo mantuvo en recuperación, poniendo en duda la continuidad de la banda.
Sin embargo, el trío, que supo ser cuarteto en sus inicios con el liderato de Vince Clarke (que viene al país en mayo con su grupo Erasure), supo sobrellevar los problemas de salud, como en el pasado los de drogas, y en 2013 editó "Delta Machine".
En el medio, tras su segunda visita a Argentina, en un colmado Club Ciudad de Buenos Aires para presentar "Sounds of The Universe", Gore se reunió con Clarke y sacaron juntos por el sello Mute, de su mítico productor Daniel Miller, un disco de música electrónica.
Fletcher giró por el mundo y vino a un Personal Fest con su proyecto personal de disc jockey, mientras que Gahan también colaboró con los Soulsavers, un dúo de electrónica.
Desde sus comienzos, Depeche Mode se puso a la vanguardia del pop electrónico, aunque esto, sin embargo, fue por una necesidad. Al igual que Joy Division, según cuenta Bernard Sumner en el documental de "Synth Britannia", de Ben Whalley, los músicos eligieron los sintetizadores debido a su precio y por ser fáciles de transportar.
Surgidos en el momento de plenitud de los sintetizadores, los Depeche Mode apostaron a ellos y conformaron una identidad musical que los llevó al estrellato, con discos como "Music for the Masses", "Violator" y "101" (en vivo).