A un asfalto deteriorado por el paso del tiempo se suman ahora varias zanjas que atraviesan la calle por la instalación de nuevas cañerías de agua potable. Esta es la imagen actual de la principal arteria de la Villa 25 de Mayo -distrito fundacional de San Rafael-, con el agregado de que la construcción de la Ruta 150 por la periferia mermó el tránsito y por lo tanto el sustento de la gente del lugar.
Como si fuera poco, muchos de sus vecinos están molestos por las promesas incumplidas. “Dijeron que había un proyecto para la Villa pero seguimos esperando que se concrete”, comentó José.
Como él, otros pobladores hacen mención a ese proyecto y hasta fechas en las que estaría listo. “Nos reunimos varias veces con la Municipalidad muchos de los comerciantes de acá y los vecinos, nos aseguraron que en setiembre pasado iba a estar el alumbrado público, las conexiones de agua potable, el empedrado de las acequias y las luminarias”, contó a Los Andes Raúl Rodríguez, comerciante y propietario de una fábrica de embutidos.
Desde hace tiempo los vecinos están preocupados por el futuro del pueblo al pasar la ruta por las afueras del mismo. Durante los dos años de obra esta duda fue sólo eso, pero una vez terminada la carpeta asfáltica de la Ruta 150 se convirtieron en certezas, ya que la mayoría de los vehículos ya no entran al pueblo. “Que el tránsito pase por la ruta y no por acá afectó en un 80% a los comerciantes de la Villa, porque quedó desvinculado y los turistas casi no entran”, señaló Rodríguez.
Ya son parte de la historia las reuniones entre vecinos para tratar el tema, los cortes de ruta y los reclamos mediante notas a la Municipalidad y a Vialidad Provincial. Sin embargo esperan que la prometida remodelación de la calle Los Andes -la principal- les devuelva un poco el movimiento que solían vivir y el provecho comercial que mantenía a muchos de los vecinos.
“La mayoría nos manteníamos con el movimiento de visitantes, los turistas que iban a Los Reyunos, Agua del Toro y hasta Malargüe”, contó otro de los vecinos, pero “ahora es difícil mantenernos”. Y agregó: “No hay señalización ni nada, así que los turistas pasan derecho, sin detenerse acá, y eso es terminar de matarnos, si la mayoría vive del turismo”.
Mientras tanto, en la principal calle se ven cortes transversales que las últimas lluvias convirtieron en verdaderas zanjas. Aunque las rellenaron luego con tierra, obligan a disminuir la velocidad casi a paso de hombre. Esas zanjas se deben a las conexiones de agua potable que se están haciendo, el único de los puntos “prometidos” que se está concretando.
La reparación de la ruta 150 que rodea al pueblo se extendió desde El Cristo hasta la ruta 191, el empalme con el dique Galileo Vitali. También se ensanchó en un metro y se sumaron algunas variantes como en la bajada o el ingreso al distrito, donde se redujo la cota un metro para hacerlo un leve plano inclinado y en el lugar de ingreso al pueblo, en la zona del monumento a la Paz, donde se encuentra la imagen de la Virgen.
Es allí donde se desvía el transporte de carga pesada en línea recta para atravesar la parte urbana por la periferia, mientras que los vehículos livianos pueden ingresar a la izquierda hacia el pueblo.
El proyecto al que hacen referencia los vecinos incluía el revestimiento de las acequias con piedra bola, construcción de puentes y rampas para discapacitados y los cordones, además del reemplazo del alumbrado público con farolas y la demarcación de las sendas peatonales con textura diferente a la calzada. Desde la comuna explicaron que se está trabajando con las obras preliminares, como es la instalación de nuevas cañerías para el agua potable.
Cabe destacar que la ruta 150, que antes de la nueva traza atravesaba el pueblo, es muy transitada ya que une la Ruta Nacional 143 con Las Paredes y la Villa. Es también el paso obligado para acceder a los diques El Tigre, Los Reyunos y Agua del Toro, razón por la cual tiene una gran afluencia de turistas.
Del mismo modo que es el camino principal para arribar al área fundacional del departamento, el Fuerte San Rafael del Diamante y la parroquia Nuestra Señora del Carmen, enclavado en el corazón de la Villa 25 de Mayo. Además, se utiliza para canalizar el tránsito de cargas proveniente del norte de la provincia con destino a Malargüe, evitando cruzar la ciudad de San Rafael.
