Llegó el momento. No hay más tiempo para especulaciones. Está claro que ningún jugador, hincha o dirigente de Gimnasia quería llegar a la última fecha sin tener la certeza de que se iba a quedar en la B Nacional, pero el fútbol es así y cuando hace dos semanas parecía que todo estaba encaminado para que el Lobo se quedara, hoy la taba se dio y vuelta y la mano viene muy complicada.
Es que hoy Gimnasia necesita de los tres puntos para presionar a sus rivales directos.
¿Qué tiene que pasar para que se salve?
Lo que necesita Gimnasia para mantener la categoría es ganar y esperar un par de resultados.
El más importante es que Guaraní Antonio Franco no gane, ya que un empate o una derrota de los misioneros ante un Gimnasia de Jujuy que también pelea por meterse a la Copa Argentina, dejaría al Lobo por encima.
También dependerá de un Los Andes que está en el puesto 13 de la tabla y necesita ganarle a Brown de Puerto Madryn para asegurarse un lugar en la Copa. En el caso de un empate de los patagónicos y un triunfo de Gimnasia los dos quedarían igualados en 48 puntos y se definiría con un partido desempate.
Otro que podría caer en el partido desempate es Central Córdoba de Santiago del Estero, ya que si pierde su partido ante Ferro, podría caer en un triple desempate.
Por esa razón es que Omar Labruna tiene en claro que el partido de esta tarde se tiene que ganar como sea y por eso decidió cambiar esquema y nombres y también mandar a la cancha a jugadores que tienen espalda para este tipo de partido como Sergio Oga. El “Mago” quiere convertirse en héroe como en aquella tarde en Córdoba ante Talleres.
Con el cambio de esquema (pasó de un 4-4-2 a un 3-4-1-2) buscará poblar la mitad de la cancha y tratar de lastimar por las bandas con las trepadas de Corvalán y Lastra, mientras que confía en lo que puedan crear de mitad de cancha hacia adelante Fabio Giménez, Oga y César Carranza.
El resto es el mismo equipo que cayó ante Ferro y que buscará el milagro ante un Villa Dálmine que espera un tropiezo de Instituto pare meterse al reducido.
Hoy será el día cuando estos jugadores deberán dejar la vida por estos colores.
Atlético se despidió con un empate
El campeón de la Primera B Nacional, Atlético Tucumán, se despidió ayer de la categoría con un empate sin goles frente a Boca Unidos en Corrientes.
El equipo que dirige Juan Manuel Azconzábal jugará la próxima temporada en la máxima categoría del fútbol argentino y ese premio lo obtuvo de forma por demás merecida, ya que fue el mejor de todos los participantes.
El Decano era candidato al título antes de que empezara el certamen y finalmente estuvo a la altura de las expectativas y exigencias, con su capitán Luis “Pulguita” Rodríguez como figura y emblema.
El dato de color de la tarde fue que los jugadores de Boca Unidos de Corrientes le hicieron el pasillo a los jugadores de Atlético, algo inusual en el fútbol argentino.
Esta costumbre fue tomada del rugby, donde en el último mundial Los Pumas fueron despedidos de la cancha por los All Blacks, quienes se consagraron campeones del mundo, con el famoso pasillo, luego de ganarle, pero demostrando respeto por el gran partido que hicieron los argentinos.
Además, Juventud Unida de Gualeguaychú cerró su campaña con un triunfo sobre All Boys por 1-0 en Floresta.
El gol lo hizo el máximo artillero de la competencia, Fernando Zampedri, a los 22 minutos del segundo tiempo, de penal, y no sería de extrañar que por su eficacia cambiara de camiseta a partir del año próximo.
La jornada del sábado se completaba anoche con el partido que jugaban Patronato y Atlético Paraná.
