El perro apareció este domingo en la Bombonera, durante el parate por la inundación del campo de juego. "Llueven perros", dijo la periodista Ángela Lerena, cuando vio que el cachorro saltó de la platea preferencial al césped. Y a partir de ahí mucho se dijo... ¿Lo empujaron? ¿Van a aplicarle derecho de admisión al socio que parece haberlo empujado? ¿Saltó solo? ¿Quién es el dueño? ¿Vive en el club? Olé hizo un seguimiento y te cuenta la verdad sobre el perro volador...
Durante este lunes, las imágenes del perro se hicieron virales, al punto que muchos hinchas criticaron en las redes lo dicho por Lerena y pidieron una dura condena para el hincha que supuestamente lo había empujado al campo. Hasta Guillermo Madero, director de seguridad en espectáculos deportivos, se metió en el tema y tuiteó que estaban trabajando para aplicarle derecho de admisión a ese plateísta. Pero no todo es lo que parece.
Varios testigos con los que habló Olé contaron que el perro estaba desde temprano en la preferencial y la recorría de punta a punta, como buscando a alguien dentro del campo, y cada tanto intentaba subirse a la baranda.
"Desde antes de que salgan los jugadores a festejar, el perro entró a la preferencial y empezó a ir desde la esquina sur hacía el otro lado, mirando para el campo de juego, un par de veces se asomó haciendo fuerza para subirse y saltar al campo de juego", explicó Gustavo Pereyra, quien estuvo en esa platea.
A última hora del lunes, también aparecieron fotos de distintos hinchas mostrando cómo el perro se colgaba de la baranda, aportadas en Twitter por @juaniganuza. Por lo que el propio Madero, que se había manifestado en contra del maltrato animal, terminó subiendo un video a las redes sociales para aclarar la situación.
El otro misterio era de dónde había salido el perro. "Nadie lo conoce en el club", fue la primera respuesta que dieron varios empleados xeneizes. "Pero se comenta que vino de la calle y entró a la Bombonera", agregaron ante la consulta de Olé varias personas con conocimiento de los pasillos del estadio.
Sin embargo, una foto en la que se ve al cachorro dentro del campo y feliz junto a un bombero dio el primer indicio. "El perro es de los bomberos de La Boca", dijeron. Y en el cuartel de la calle Brandsen terminó de develarse tantos interrogantes. "Hace dos semanas que apareció. Va y viene. Acá le damos de comer", contó uno de los bomberos, además de avisar que lo llamaron Firulais.
"Ahora no está por acá, estuvo hace un rato y salió", dijo Eduardo, vecino del cuartel de Bomberos. Pero, finalmente, cerca del mediodía de este martes, Firulais regresó y pudo cerrarse esta historia con final feliz. La del perro volador.
