La verdad sin políticos - Por Luis Sarmiento Garcia

Alberto y Cristina culpan al neoliberalismo del desastre argentino, pero la verdad es que ese desastre lo causó principalmente el peronismo.

La verdad sin políticos - Por Luis Sarmiento Garcia
La verdad sin políticos - Por Luis Sarmiento Garcia

Datos oficiales

Han pasado 73 años desde 1946 -primera presidencia de Juan Perón- hasta 2019. De ellos, 38 gobiernos peronistas, el 52,05%; 16 radicales, 21,91%; y 19 militares, 26,02%.

Alfredo Martínez de Hoz, seudo liberal, fue Ministro de Economía 5 años, desde 1976 a 1981 (gobierno del general Jorge Videla) y Mauricio Macri, de centro derecha, desde 2015 hasta 2019, 4 años. Es decir, entre uno y otro los liberales completaron 9 años en el poder, de los 73 años, solo el 12,32% de todos los gobiernos señalados.

Perón tuvo una inflación de 18,7% en los dos primeros gobiernos y 25,1% en el tercero. Isabel Martínez de Perón, el 276,2% (Rodrigazo incluido). Alfonsín el 398,1%, Menem el 69,7%, Duhalde el 29,3%, Cristina el 25,2% y Macri el 38%. Todos estos datos son verificables en internet.

Mentira-verdad

En los 73 años solo 9 han sido gobiernos liberales o seudo liberales y el resto, de peronistas, radicales y militares. Y aquí el gran interrogante ¿por qué Alberto Fernández, Cristina y el peronismo en general cargan toda la responsabilidad del desastre argentino al liberalismo o neoliberalismo?

La respuesta es contundente: porque el desastre lo causó principalmente el peronismo, en menor medida el radicalismo y por último mínimamente el liberalismo. Por cierto esto lo deben tapar rápidamente con un relato mentiroso que les permita cuanto antes volver al poder, lo que desean con ansias porque se sienten sus dueños, dueños de nuestra patria. Es el “pensamiento único, no discutido ni discutible”. El peronismo nos alejó del mundo, del correcto manejo del gobierno, del respeto por la economía. Afirmó que podíamos “vivir con lo nuestro” (Aldo Ferrer), trabajando menos y gastando más, con todos los derechos y sin obligaciones, base del populismo, rechazando todo lo que no fuera peronismo, no permitiendo que gobernara ningún otro espacio político, poniendo permanentemente palos en la rueda para acelerar la entrega del poder.

Sostienen también que ellos nos sacarán de este desquicio. ¿Debemos creerles cuando sus partidos fueron los responsables indubitados durante la mitad de los 73 años?

Todos han llevado al Estado a una magnitud insoportable y a una presión tributaria del 48% del PBI. En ninguno de esos lamentables 73 años el Estado ha hecho ajustes ni se han eliminado ni bajado impuestos y esto es la causa primigenia de la inflación, inédita en el mundo, que se la atribuyen al liberalismo. Necesitan un Estado enorme, fofo, con mucha emisión monetaria para repartir dinero falso (sin respaldo), típico del populismo demagógico. Ninguno de ellos promete ni explica cómo bajará el gasto público por ajuste del Estado y no lo hacen, porque eso les restaría votos y los privaría del poder

¿Cómo se saldrá definitivamente de la crisis centenaria? ¿Cómo se puede creer en un candidato absolutamente contradictorio? Criticó 10 años a Cristina atribuyéndole todos los males del país, lo que fue cierto en gran parte. Cuando le ofrece ella misma (¡?) la Presidencia entonces se olvida del pésimo cristinismo según lo que él sostuvo ¡solo porque ve la oportunidad de ser Presidente, algo que nunca soñó! La embriaguez del poder causa estragos, más cuando no se cuenta con sólidos frenos inhibitorios, manejados con fuerte sentido ético.

Cristina afirma que deben devolver el dinero del préstamo del FMI quienes se lo robaron, lo que si es verdad, comparto, pero nada dice del que hicieron desaparecer ella con Néstor por presunta corrupción, mientras estuvieron 12 años en la Presidencia! Y podríamos seguir así casi en modo de nunca acabar. ¡Cómo se puede vivir sin conciencia del mal ocasionado y presentarse a competir el segundo cargo de importancia en la Nación, con tantos procesamientos y prisiones preventivas por presunta corrupción! Es algo para mí inexplicable. Y para cualquier persona de buena voluntad que tenga conciencia del bien y del mal.

La verdad

Debo también mencionar a Macri con objetividad. No creo que sea de mala fe pero sí que fue de una impericia fenomenal. Política, comunicacional, negligente, en la selección de sus colaboradores y en abandonarse a la gestión de Marcos Peña, otro desastre.

Macri alentó el “sí se puede” pero sin saber “cómo”. No se reunió con sus opositores ni con los cerebros más lúcidos del país y del extranjero para asesorarse. Más en un país como el nuestro que está en crisis desde hace un siglo. “A la Argentina la arreglamos entre todos o no la arregla nadie” dijo paradójicamente Perón, porque también los peronistas no admiten el consejo ni la ayuda ajena, contrariando a su líder.

Conclusión

Con el cristinismo en el poder o en la oposición no puedo vislumbrar la salida definitiva del país. Y como hoy el peronismo avala a Cristina, tampoco veo la salida con ese sector.

Tampoco veo a la nueva generación aportando al país, porque el peronismo ha dejado de ser un partido o movimiento político para transformarse en una “religión” o una secta religiosa dogmática como se prefiera. ¿Cómo se convence a la gente que hay que abandonar la corrupción, la “plata fácil”, el trabajo porque se puede vivir de planes sociales, los puestos públicos y con ellos, el abandono de la actividad privada, única que genera riqueza y bienestar? ¿Cómo se convence a la población de que el peronismo y el sindicalismo son viejos, arcaicos, y no aptos para vivir en un nuevo mundo, dominado por la robótica, informática y modernas formas de trabajo? No lo se…   ¿lo sabe alguien?

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