En los primeros seis meses del año las estaciones de servicio de Mendoza rompieron un récord en la comercialización de nafta súper, pero tocaron su punto más bajo en cuatro años en la venta de nafta premium. Según los especialistas, los resultados son consecuencia directa de la pérdida del poder adquisitivo de los salarios.
En detalle, el Ministerio de Energía de la Nación indica que entre enero y junio de este año se despacharon 50.324 m3 de nafta premium en Mendoza, lo que significó una caída del 22% en relación a igual período de 2018. Para encontrar un volumen de despacho más bajo hay que ir hasta el 2015, cuando los expendedores vendieron 45.816 m3 de ese producto.
Por lógica, la comercialización de nafta premium tendría que haberse disparado en los últimos cuatro años. Es que de acuerdo a los datos oficiales publicados por el gobierno, el parque automotor de Mendoza (cantidad de autos circulando en la calle) creció de 697.450 a 824.887 vehículos en el período analizado. Eso quiere decir que desde 2015 salieron a la calle 130 mil autos nuevos que demandan combustible y cuando se trata de nafteros 0 km, la recomendación es siempre cargar nafta premium.
Sin embargo, las estadísticas demuestran que el mercado fue en la dirección contraria. Las ventas de nafta premium apenas mejoraron respecto a 2015 y los últimos años han marcado caída.
Migración a la súper
Las ventas de nafta súper sí han acompañado al crecimiento del parque automotor. El último informe publicado por el Ministerio de Energía señala que en el primer semestre de 2019 se vendieron en Mendoza 118.468 m3 de nafta súper, contra 108.387 m3 que se despacharon en igual período de 2018 (9% de mejora). El resultado de este año marca un récord para ese producto; de hecho, nunca antes se habían superado los 110 mil m2 de nafta súper vendidos en un primer semestre.
Según especialistas consultados por Los Andes, el crecimiento de los despachos de nafta súper no se debe solo a la mayor cantidad de autos en la calle, sino también a un efecto de "migración" de los consumidores de premium hacia la versión de menor octanaje.
Cabe recordar, que hoy existe una diferencia de más de $ 5 entre el valor del litro de nafta súper ($ 44,90 en las estaciones de YPF) y el precio de la premium ($ 50,55). A la hora de llenar un tanque de 50 litros, la brecha entre un combustible y otro implica una distancia de $ 285,50.
Normalmente esa diferencia no es suficiente para que los consumidores se inclinen por el combustible más económico, pero en esta oportunidad se acumulan varios meses de pérdida de poder adquisitivo de los salarios.
"La nafta ha subido mucho de precio en los últimos meses y ante la caída de los salarios, muchos mendocinos han dejado de comprar la versión premium para pasar a la súper. Otros incluso han dejado de usar el auto, como lo confirman las estadísticas", explicó el economista Pablo Salvador.
Coincidió con ese análisis José Vargas, economista y titular de Evaluecon. "Desde la liberación del precio de los combustibles, los aumentos se aceleraron. Los salarios no pudieron seguir el ritmo de los incrementos y ahora la gente busca ahorrar cargando la versión de nafta más barata y reduciendo el uso de su vehículo", apuntó.