La Fiesta Nacional de la Vendimia suele ser un escenario ideal para que los políticos se muestren al gran público y para que el Gobierno provincial instale a Mendoza en el centro de la política nacional. Sin embargo, este año será escasa la participación de funcionarios y dirigentes nacionales en el evento más importante de la provincia. Tanto que la Vendimia 2020 puede quedar como la más pobre en este sentido de la última década.
Si bien para hoy está prevista la llegada de uno de los ministros más importantes del presidente Alberto Fernández, como lo es Wado De Pedro (Interior), su participación se limitará al tradicional desayuno de la Coviar, ya que no estará en ninguno de los actos oficiales.
El otro ministro nacional confirmado es Daniel Arroyo, de Desarrollo Social. El massista, que encabeza el plan "Argentina Sin Hambre", fue el único funcionario de Fernández anunciado por el Ejecutivo local. Anoche, sin embargo, se especulaba con que podría llegar también el ministro de Agricultura, Luis Basterra.
El resto de las visitas incluyen a funcionarios de segundo y tercer orden, como el presidente y vice del Banco Nación (Eduardo Hecker y Matías Tombolini), más dirigentes de Juntos por el Cambio como el gobernador radical Gerardo Morales (Jujuy); el vicejefe de gobierno de la Capital Federal, Diego Santilli; y los jefes de los interbloques opositores en el Congreso, los radicales Luis Naidenoff y Mario Negri, respectivamente, además del diputado nacional bonaerense Cristian Ritondo.
Pocas luces políticas
Hay varias causas que ayudaron a que desde el gobierno de Alberto Fernández hicieran la vista gorda a la Vendimia este año. En primer lugar, no se trata de un año electoral por lo que nadie necesita mostrarse buscando votos para el corto plazo.
Otro dato clave es que será la primera Fiesta después de 13 años en que conviven gobiernos provincial y nacional de distinto color político. La última vez fue con Julio Cobos como gobernador y Néstor Kirchner de presidente, en 2007. Pero esa distancia política era relativa, teniendo en cuenta que ya se hablaba fuertemente de Cobos como el compañero de fórmula de Cristina Fernández de Kirchner en las presidenciales de ese año.
Otra de las causas del faltazo masivo a la Vendimia la ofrece la pelea interna en el ámbito vitivinícola (entre Bodegas de Argentina y otras organizaciones con la Coviar),
Según especularon desde ámbitos oficiales, esto desalentó la visita de funcionarios nacionales.
Por último, hay que contar la efervescencia por la minería como un factor para ahuyentar a los funcionarios del gobierno de Fernández, teniendo en cuenta que el Presidente dio un fuerte apoyo e impulso al sector minero en su reciente discurso de apertura de sesiones ordinarias en el Congreso.
Las últimas vendimias
En la última década, las visitas políticas fueron dispares. En 2011 fue la última vez que un presidente vino a la Vendimia. En ese caso fue Cristina Fernández de Kirchner, que participó del acto de la Coviar en el Hyatt junto al entonces gobernador Celso Jaque.
Al año siguiente, la primera Fiesta de Francisco Pérez reunió a los gobernadores de las provincias vitivinícolas.
En 2014 participaron de los actos oficiales Mauricio Macri (jefe de gobierno porteño) y Daniel Scioli (gobernador de Buenos Aires), quienes dirimirían la presidencia un año después.
El 2016 trajo a varios integrantes del gabinete macrista, pero no a Mauricio Macri, que como Presidente no participó de ninguna Fiesta.
En tanto, en 2018 estuvo el ex jefe de Gabinete Marcos Peña, al igual que otros ministros nacionales como Francisco Cabrera (Producción) y Miguel Etchevehere (Agroindustria), más gobernadores como el jujeño Morales.
Por último, el año pasado también fue opaco a nivel gabinete nacional, teniendo en cuenta que sólo vinieron Etchevehere y Lino Barañao (Ciencia), más el ex presidente de la Cámara Baja, Emilio Monzó. Sí aparecieron dos que eran por entonces candidatos a presidente: José Luis Espert y Juan Manuel Urtubey.
