Finalmente, Argentina tuvo la cosecha de uva más baja de la que se tenga registro. El efecto de El Niño, los accidentes climáticos, mayor incidencia de la polilla de la vid y la enfermedades criptogámicas asociadas con la alta humedad, terminaron por dar sólo 17.444.977 quintales de uva. Es decir, la peor vendimia de los últimos 56 años. En 1960 se registró una cosecha de unos 20 millones de quintales (ver gráfico).
"Desde la estimación, que fue el 26 de febrero, tuvimos una mayor cantidad de lluvias muy por encima del promedio. También hubo mayores granizadas en la provincia de Mendoza. Esto, evidentemente afectó la condición sanitaria de las uvas, también se registró peronóspora y botritys. Hay que reconocer que hay una condición más activa de polilla de vid, que avanzó mucho más por las condiciones climáticas. En San Juan no se sufrió todo esto”, dijo el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Carlos Tizio.
Desde el organismo destacaron que, desglosado, en Mendoza se cosecharon 10.260.149 quintales; en San Juan 5.978.566 quintales, en La Rioja 732.519 quintales, en Salta y Catamarca 279.569, Río Negro y Neuquén 186.751 y en el resto del país 7.423 quintales.
Una de las zonas más afectadas por la merma en Mendoza fue la zona Este. Sobre este punto y el error sobre la estimación, Tizio sostuvo que “evidentemente más lluvias causaron más problemas. Además, si analizamos los menores grados, nos damos cuenta de que tuvo también su efecto en la fotosíntesis, es decir menos azúcar; en consecuencia, menos tamaño”.
Agregó: “Nos reunimos con la gente del Centro de Viñateros y bodegueros del Este el 4 de febrero. Muchos productores nos advirtieron que había problemas. Al día siguiente intensificamos la cantidad de fincas y la cantidad de gente en la región. Nadie se tomó el feriado de carnaval. Incluso hablamos con la gente del Centro para que nos mostrara otras fincas para estimar bien. La metodología de esa estimación, hasta ese día, anduvo bien, pero luego los problemas se intensificaron”, expresó el presidente del INV.
El responsable del organismo nacional aseguró que la diferencia entre lo pronosticado (19 millones de quintales) y lo finalmente cosechado (17 millones de quintales), no se debe a un error técnico sino a los diferentes problemas que afectaron a los viñedos.
Fecha de liberación y stock
La fecha de liberación este año se realizará el 1 de junio, ya que se derogó la resolución 17/2015 y directamente se van a liberar los vinos como tradicionalmente se ha realizado.
Como durante el primer trimestre, la comercialización de vinos -ventas en el mercado interno y externo- ha mostrado una caída y, con una cosecha sensiblemente menor, las estimaciones sobre el stock técnico al 1 de junio de 2017 son de un mercado equilibrado.
En este sentido, Tizio estimó que con una comercialización igual a la de 2015, el stock técnico de vinos se mantendría en 3,3 meses. Con una caída del 5 por ciento se ubicaría en 4,4 meses de stock y con 10 por ciento de disminución, estaríamos en 5,5 meses de stock.
Si bien se anunció que el grado para los tintos en Mendoza y San Juan sería del 12,5, lo cierto es que la resolución quedó a la espera de un reunión con entidades ya que para la zona de San Rafael y General Alvear -por las condiciones climáticas registradas este año- podría ser diferencial.
“Este período se tomó un promedio del 100% de los Certificados de Ingreso de Uva (CIU) presentados. Es la primera vez que se hace esto. Además, se consideraron todas las inspecciones realizadas para determinar el grado”, sintetizó Tizio.
Por la demanda exportadora, aumenta el maíz
El fuerte retraso que experimenta la trilla maicera pone en alerta a ganaderos, la producción avícola e industriales por el encarecimiento que sufre el precio de estos granos ante la fuerte demanda exportadora, que mantiene valores por arriba de los 2.700 pesos por tonelada disponible en Rosario.
Javier Buján, de Kimei Cereales, justificó el encarecimiento de costos que sufre el productor al considerar que la cosecha “está atrasada, debido a que se sembró mucho maíz tardío, con lo cual se sabía que la cosecha iba a llegar tarde”.
El empresario también consignó que la escalada hasta los 186,5 dólares que exhibe el maíz tiene que ver con la puja que impulsa “una demanda muy activa”, con un mercado que descuenta en breve el pedido de 1 millón de toneladas que llegará desde Brasil y la necesidad de que ingresen nuevos lotes de la presente campaña.
Para los especialistas, en condiciones normales de mercado, el precio del maíz debería ubicarse entre 16 y 22 dólares por debajo de los valores actuales, que son alentados por la fuerte demora que presenta la trilla maicera, ya que en el campo la prioridad la tiene la soja que fue seriamente golpeada por las inundaciones de abril.
El analista granario Alejandro Meneses aseguró que “aún se está levantando soja y eso hace que no haya cantidad de maíz disponible, elevando su precio. Cuando entre nuevamente mercadería su valor bajará”, indicó.
Según datos del Mercado a Término de Buenos Aires, la semana cerró con un valor de 2.650 pesos para el grano disponible en Buenos Aires y 2.700 para el maíz colocado en el puerto de Rosario. Agencia DyN