La inflación no da respiro y los el gremio que representa a los choferes de micros, la UTA, salió a plantear que si las empresas no les dan la segunda reapertura de paritarias del año, paralizará este transporte en todo el país.
A través de un comunicado, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) se declaró en estado de "alerta nacional" por la negativa de las empresas de micros de larga distancia a reabrir las paritarias, después de las negociaciones llevadas a cabo en marzo y en julio.
El gremio que conduce Roberto Fernández había cerrado en marzo un aumento salarial nominal del 15 por ciento en tres cuotas, a pagarse en abril, septiembre y enero de 2019, con una cláusula de revisión en octubre. Y, por la avanzada inflacionaria, a fines de julio el gremio volvió a negociar con las empresas y logró un 10,5 por ciento más tras.
Pero la situación económica siguió complicándose por la profundización de la devaluación en agosto y un nuevo traspaso a precios, por lo que ahora la UTA reclama reabrir otra vez las negociaciones.
Lo que motivó la decisión gremial fue el documento interno del ministerio de Hacienda en el que reconoce que la inflación de 2018 se ubicará en torno al 42%. No obstante, también empujó el Banco Central al reconocer que la inflación se aceleró en agosto y septiembre.
"Cuestionamos la total falta de sensibilidad por parte sector empresario, y su persistente negativa a reabrir la discusión por un acuerdo lógico de recomposición salarial", dijo el gremio en un comunicado firmado por Mario Calegari, secretario de prensa del gremio.
La UTA considera que ante la situación económica actual ya "se hace imposible" para los trabajadores sostener a sus familias "con la dignidad que se merecen", por lo que pidió formalmente que se vuelva a discutir sobre salarios.
"Advertimos que de persistir esta situación la semana próxima podrían decidirse medidas de fuerza que afectarán los servicios de transporte en todo el país", dijo la UTA.