La Comisión Europea (CE) notificó ayer a la Organización Mundial del Comercio (OCM) la intención del bloque continental de imponer aranceles definitivos de 25% a las importaciones de 26 categorías de productos de acero de terceros.
La decisión se tomó a raíz del arancel de 25% al acero impuesto por la Administración estadounidense con el objetivo de salvaguardar a los productores europeos y frenar el desvío de exportaciones de acero al mercado europeo.
El Ejecutivo comunitario propuso imponer estos aranceles, definitivos, a 26 categorías de productos de acero para sustituir a las medidas provisionales que se aplican desde julio.
Bruselas justificó la adopción de aranceles definitivos tras concluir en una investigación iniciada en marzo que las importaciones al mercado europeo aumentaron de forma significativa y espera que sigan aumentando.
Así, alega que la situación en el mercado del acero europeo se ha visto muy "agravada" por el desvío de las exportaciones a causa del arancel restrictivo que aplicó Estados Unidos. Recordó también que la industria europea no se ha recuperado todavía "plenamente" de la crisis del acero.
Asimismo, la CE insistió en que, si siguen aumentando las importaciones de acero al mercado europeo, habrá una presión hacia la baja de precios.
Los Estados miembro deberán dar su visto bueno a las medidas propuestas por la Comisiónpara que el Ejecutivo comunitario pueda aprobar formalmente los aranceles definitivos.
Los aranceles definitivos se aplicarían durante tres años.