El negociador de la Unión Europea para el Brexit, Michel Barnier, dijo ayer que si la primera ministra británica, Theresa May, pide a sus socios europeos retrasar a largo plazo el Brexit deberá hacerlo con la condición de que sea para permitir "un nuevo proceso político" que justifique alargar también la incertidumbre que ha creado el proceso de divorcio.
“Una prórroga larga debe estar ligada a algo nuevo, a un acontecimiento nuevo o un proceso político nuevo”, defendió Barnier en una rueda de prensa en Bruselas, tras una reunión con ministros europeos para preparar la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE de este jueves y viernes.
Barnier, sin embargo, no aclaró si por ese proceso se refiere a la convocatoria de nuevas elecciones en Reino Unido o un segundo referéndum, con el argumento de que los pasos a seguir es algo que deben decidir el Gobierno y el Parlamento británicos.
El bloque está a la espera de que en las próximas horas May envíe una carta formal para pedir más tiempo, aunque no está claro si la 'premier' planteará dos escenarios -una prórroga de unos meses para ultimar la ratificación y una más larga- o se decantará por uno de ellos.
Así las cosas, Barnier recalcó que los líderes de la UE querrán saber “sobre todo, para qué” quiere Reino Unido alargar una ruptura que “tiene un coste económico y un coste político” no solo para los británicos, sino también para el bloque.