Sólo faltó que asomara su humanidad por el túnel con la mirada al frente y la cinta de capitán en el brazo, para que los hinchas tombinos le regalaran una ovación inolvidable.El flaco, amante del rock, que llegó en silencio desde Newell’s, se convirtió en ídolo de Godoy Cruz y se ganó el cariño de todos en la bodega.
Y es que una vez que se adueñó del arco no lo soltó más, y con sus buenas actuaciones se metió en el corazón del pueblo Bodeguero.
Su despedida- se va a jugar al fútbol de Grecia para desempeñarse en el Paok Salónica- no podía ser de otra manera que en la cancha, con el club que lo cobijó y donde cumplió el sueño de debutar en Primera División. Nada más y nada menos en la Copa Libertadores, otra de las metas que alcanzó.
El santafesino fue suplente de Sebastián Moyano, hasta que Daniel Oldrá le dio la chance y no la desaprovechó. Creció, se agigantó y en el último tiempo su voz fue una de las más representativas en el plantel.La última función se hizo esperar, y el capitán, como siempre, terminó siendo el actor principal de una historia que tuvo una final feliz. Nadie podrá decir que resultó de otra manera.
Rodrigo se acercó al arco del sector Sur, el mismo de tantas “batallas” ganadas, miró a los cuatro costados, levantó su mano y se emocionó hasta las lágrimas. Y se metió al vestuario para el abrazo interminable con sus compañeros (ahora ex). Sabía que era su última vez con la camiseta de Godoy Cruz, con la que tantas alegrías cosechó.
Otro camino empieza para el arquero. Ya los hinchas comienzan a extrañarlo y se ilusionan con su vuelta a la Bodega en un tiempo no muy lejano.
La palabra dirigencial
Los dirigentes de Godoy Cruz reconocieron que existen ofertas de Grecia (Paok Salónica) y España por el arquero, pero aún no hay nada concreto. Más allá de esto, los caminos del arquero conducen a Europa, aunque en su momento también Racing realizó tratativas. Rodrigo Rey no jugó frente a Newell's y ayer sí estuvo presente, lo que indica toda una despedida de la bodega.
Uno por uno
Rodrigo Rey. Nada que hacer en el gol, tuvo poco trabajo y eso habla de la falta de profundidad del rival.
Luciano Abecasis. Rocha le gana la espalda en la jugada previa al gol. Tuvo el empate pero tardó en rematar.
Leonel Galeano. Sin mayores problemas para cubrir espacios a la espalda de los laterales. Le costó ser salida.
Sebastián Olivares. Alternó buenas y malas en la marca de un delantero de jerarquía como Barrios.
Facundo Cobos. No fue el de los últimos partidos, le costó marcar a Ramiro y se fue sustituido en el complemento.
Ángel González. Como volante derecho no rinde como cuando va de punta. No logró hacer pesar su velocidad.
Fabián Henríquez. Por ser el único volante de marca, sufrió el toque de los brasileños en el primer tiempo.
Gastón Giménez. Su zurda no apareció en el partido del semestre. El campo de juego y el rival no lo favorecieron.
Juan Garro. Pura voluntad, ganas e ímpetu para correr todas y mostrarse como descarga potable.
Javier Correa. Tuvo el empate en sus pies, pero Grohe salvó con el pie. No fue su noche.
Santiago García. Intentó salir del área para jugar de falso '9' y asistir, pero le costó hacerse con el balón.
Fabrizio Angileri. Ingresó apenas comenzado el ST y se paró como lateral zurdo. Mucha actitud para ir al frente. Tiró el centro para García en la más clara del complemento.
Guillermo Fernández. Se paró por delante de Henríquez y junto a Giménez. Fue importante en las jugadas de balón detenido, pero impreciso con el balón en movimiento.