El jefe de los senadores de Cambiemos, Luis Naidenoff, golpeado hoy por la tragedia a raíz de la muerte de su esposa y su hijo de 16 años, es una de las figuras políticas más relevantes dentro del espacio político del oficialismo en el Senado, con una alta exposición pública que lo obliga a dividir su vida entre Buenos Aires y su provincia, Formosa.
El senador pasó ayer el Día del Padre en Formosa y se fotografió con su hijo ahora fallecido, y su hija, en una imagen que publicó en su cuenta de Twitter el mismo domingo por la tarde, con una leyenda en la que expresó sentirse orgulloso por la responsabilidad de ser papá.
"Un saludo muy especial a todos aquellos que tienen el privilegio y la responsabilidad de ser padres. La responsabilidad de tener que ser el mejor ejemplo y el privilegio de dar y recibir amor", escribió ayer Naidenoff al pie de la fotografía con sus dos hijos.
El jefe de los senadores de Cambiemos es una de las figuras de mayor exposición pública dentro del oficialismo en el Senado, en la vida política nacional y en el seno de la Unión Cívica Radical.
Es senador desde 2005, fue candidato a gobernador de su provincia en 2015 y, entre los años 2000 y 2002, se desempeñó como vicepresidente del Comité Capital de la UCR.
Sus intervenciones en la Cámara alta en defensa de las políticas de la administración de Cambiemos y sus fuertes cruces con miembros del peronismo lo colocan siempre en el centro de los debates.
Esta mañana, su esposa, Cynthia Sonaridio, y su hijo Joaquín, de 16 años, fueron hallados muertos en su vivienda en la capital formoseña, confirmaron a Télam el subjefe de la Policía provincial, comisario general José Antonio Ruiz, y el concejal Miguel Montoya.
La otra hija del senador, de 23 años, estudia Comunicación Social en una facultad en la ciudad de Buenos Aires, y no se encontraba en el domicilio.